El ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, llegó hasta el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, donde interpuso una querella criminal contra quienes resulten responsables del ingreso de 17 caballos y un burro a la Autopista Central en horas de esta mañana.

Según Carabineros, el dueño de los equinos, Antonil Fuentes, fue víctima de abigeato frustrado, por lo que no quedó detenido. Sin embargo, quedó citado al Juzgado de Policía Local de Renca, donde tendrá que relatar los hechos que llevaron a que los animales escaparan poniendo en riesgo a los automovilistas que circulaban por la vía a esa hora. También fue infraccionado por infringir el artículo 160, número 11 de la Ley de Tránsito referente a animales en la vía.

Según Fuentes, su fundo ha sido víctima de numerosos robos de animales -de hecho, sujetos sustrajeron cuatro caballos el pasado 31 de abril-, por lo que no descarta que esta madrugada haya ocurrido lo mismo.

La capitán de Carabineros, Sandra Vargas, señaló que "se logró establecer que el fundo en reiteradas oportunidades ha sido víctima de robo de animales, y todo ha sido en horas de la madrugada. El dueño presume que en horas de la madrugada le habrían cortado los alambres y candados de su fundo donde los animales se habrían dado a la fuga".

El titular de la cartera señaló que serán los tribunales quienes determinen la responsabilidad del dueño. "La ley dice que los dueños deben ser responsables de la tenencia de los animales".

Hernán de Solminihac dijo que el ministerio se encuentra trabajando con las concesionarias para mejorar la seguridad en estas vías rápidas.

El grupo de animales fue controlado por personal de Carabineros y funcionarios de la carretera urbana en la intersección de la Autopista Central con Constanera Norte. Posteriormente, el juez de policía local determinó la entrega de los equinos a su dueño.

"Los animales están sanos, fueron revisados por el veterinario de Carabineros, de la Escuela de Equitación, quienes también llegaron al lugar y nos prestaron la cooperación respectiva para resguardar la integridad de los caballos. Sólo uno de los caballos tuvo que ser sedado producto del nerviosismo", agregó la capitán Vargas.