En las calles de La Paz, desde el cierre de la campaña oficialista, escuchar el estruendo de los llamados "cachorros" es algo habitual. Los mineros festejan con estos petardos lo que ellos consideran algo casi seguro: el triunfo de Evo Morales en los comicios de mañana. En el Palacio Quemado el optimismo es el mismo y por eso allí gastan sus últimos cartuchos en lo que los analistas consideran el verdadero objetivo de estas elecciones: el control oficialista de los dos tercios del Congreso, que le permitiría a Morales profundizar aún más su proyecto de gobierno.
En más de una ocasión, Morales dijo que estaba "cansado" del bloqueo constante de la oposición, que actualmente tiene mayoría en el Senado y truncó al menos 10 proyectos de ley presentados por el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). Según la prensa paceña, el MAS quiere tener el control total de la Cámara Alta para poner en marcha la nueva Constitución que fue aprobada en el referéndum del 25 de enero. Las leyes de aplicación de la Carta Magna requieren la aprobación de dos tercios del Senado (24 de los 36 senadores) o mayoría absoluta. De no alcanzar este porcentaje, se pondría en riesgo el proyecto oficialista.
Pero en el gobierno están optimistas. El Vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, reveló en una entrevista que al MAS solamente le "faltaría un senador de oro", como denominan al estratégico legislador que les puede dar el control absoluto de la Cámara Alta. "Con nuestros propios cálculos, ya tenemos asegurados los dos tercios", vaticinó Jorge Silva, vocero de la campaña oficialista.
ULTIMA ENCUESTA
La tercera y última encuesta de Equipos Mori, sin embargo, indica que el MAS obtendría 22 senadores. Pero el politólogo Carlos Cordero le resta dramatismo a ese resultado, ya que el oficialismo se las arreglará para lograr los dos tercios. "Una vez conformada la Asamblea Legislativa Plurinacional (como se llamará el Congreso), cooptar parlamentarios disidentes de la oposición será muy fácil", dijo Cordero a La Tercera.
"Con el control absoluto del Senado, el Movimiento Al Socialismo podrá aprobar las leyes que se proponga y designar autoridades de los poderes del Estado. Así estará blindado de las observaciones que se le hacen, como el autoritarismo, pues sus medidas tendrán respaldo del Poder Legislativo", opinó el analista político paceño Carlos Hugo Molina. El politólogo José Blanes dijo a La Tercera que los dos tercios son necesarios para cambiar la Constitución, incluida la reelección, y además se exigen para ciertos nombramientos (contralor, presidente del Banco Central y otros).
Otro analista político, Iván Mendieta, observa una "peligrosa escalada" del poder del MAS. "El Presidente Evo Morales ya alertó de esta situación, dijo que los pueblos indígenas llegaron al Palacio después de 500 años para quedarse en el poder por siempre. El MAS ganó la Presidencia, el siguiente paso es el Congreso y el subsiguiente paso es la justicia, es un proceso inevitable de todo sistema".
Mientras, Morales apuesta a seguir rompiendo récords. El oficialismo se muestra confiado de que el mandatario logrará alrededor del 60% de la votación, es decir, seis puntos más con los que fue electo presidente en 2005.
Además, de imponerse mañana, se convertirá en el primer presidente reelegido democráticamente en los últimos 45 años de historia boliviana. Será, entonces, su sexto triunfo en las urnas en los últimos cuatro años.