El Presidente de Bolivia, Evo Morales, relacionó hoy la marcha indígena que comenzó hace más de 40 días contra la construcción de una carretera, con un supuesto plan de la oposición para perjudicar las elecciones de magistrados que se celebrarán el domingo 16 de octubre.
"Siento que será otro fracaso de ellos. Si ese es el plan de esta marcha, que sigan marchando, pero también nosotros seguimos marchando para garantizar nuestras elecciones", dijo Morales. El presidente cree, además, que el plan en su contra incluirá una petición de un referendo para revocar su mandato.
Con su marcha y la solidaridad que ha despertado en todo el país tras la represión policial, los nativos de la Amazonía dejaron en segundo plano el interés ya muy menguado en la elección de magistrados, incluidos los del Supremo y el Constitucional.
El 92 % de los bolivianos no conoce a ninguno, o sólo a unos pocos, de los 115 candidatos a magistrados, según una encuesta difundida hoy por el periódico El Día.
Para respaldar a Morales, cuya imagen de indigenista y ecologista ha quedado deteriorada por el conflicto, hoy se manifestaron en La Paz miles de aimaras, la etnia del mandatario.
SE REAGRUPAN
En tanto, los indígenas se reagruparon hoy para seguir su marcha hacia La Paz, tras la violenta represión policial del pasado fin de semana que agravó el conflicto y obligó a renunciar a dos ministros.
Se concentraron en Quiquibey, a más de 200 kilómetros al noreste de La Paz, al que llegaron cerca de mil indígenas en vehículos desde pueblos vecinos en los que quedaron dispersos tras la acción policial del domingo. "Es el inicio del reagrupamiento, el reencuentro de las tres columnas que quedaron después de ser dispersados", declaró por teléfono desde la Amazonía el presidente de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez.
Cerca de 1.500 amazónicos habían recorrido hasta el domingo unos 300 kilómetros, desde el 15 de agosto, y dicen que están decididos a llegar a La Paz para exigir la suspensión total de la vía que atravesará, según el proyecto que defiende Morales, el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).