El presidente de Bolivia, Evo Morales, insinuó hoy que el crimen de su tía, que apareció descuartizada hace diez días en Cochabamba, fue una represalia política y pidió a la policía aclararlo.

"La muerte de mi tía Rufina Morales es muy sospechosa, ojalá que la policía pueda dar con los autores de ese asesinato, descuartizamiento. No se puede entender. Conozco a algunos delincuentes que quitan la plata, pero dejan con vida", dijo Morales.

El cuerpo mutilado de Rufina Morales de Ayma, de 73 años, fue hallado hace diez días en un barranco, en la zona rural de Cochabamba.

Rufina Morales había desaparecido una semana antes.

POR 200 BOLIVIANOS
Morales señaló que, en su carrera sindical y política soportó "mucha represión, mucha humillación" y varios procesos judiciales, pero no renunció a sus convicciones políticas.

Sin embargo, sus seguidores también le advirtieron del riesgo de que su familia sea atacada para dañarlo a él.

"Desde esa vez entendí que iban a pasar esta clase de problemas", dijo el mandatario al señalar que no cree que la muerte de su tía esté vinculada al robo de 200 bolivianos (28 dólares), que llevaba en sus manos, tras cobrarlos en un banco de Cochabamba.