Un "saludo" a las últimas declaraciones del Presidente Sebastián Piñera sobre la aspiración marítima de Bolivia expresó el Mandatario de ese país, Evo Morales.
En una entrevista dominical, Piñera reiteró su disposición a "facilitar el acceso de Bolivia a través de los puertos chilenos", pero -en un hecho nuevo- precisó que tenía "ciertas restricciones, particularmente en lo que se refiere a soberanía".
Esta última frase marcaba un leve matiz respecto de la postura tradicional de Piñera, quien hasta la fecha se había declarado contrario a "ceder soberanía".
El tono del Mandatario chileno, que pasaba de la negación a una restricción, fue valorado por Morales. "Siempre por Constitución tenemos limitaciones, a pesar de que hay una gran voluntad de avanzar sobre el tema del mar. La Cancillería, con mucha inteligencia y con mucho conocimiento, va manejando muy bien el primer contacto después de que el Presidente Piñera tomara posesión para una nueva gestión con la hermana República de Chile", dijo el presidente paceño.
El intercambio de señales de acercamiento entre gobiernos había sido precedida por lo que fue el debut de los nuevos equipos negociadores en el tema marítimo.
Entre el lunes y miércoles de la semana pasada se reunieron en La Paz los vicecancilleres de Chile, Fernando Schmidt, y de Bolivia, Mónica Soriano, para analizar la agenda bilateral de 13 puntos, donde figura la aspiración boliviana.
Uno de los acuerdos fue buscar una fecha tentativa para inaugurar el complejo fronterizo de Colchane-Pisiga, Región de Tarapacá, en un acto que reunirá a Morales y Piñera.
