Apenas llegó a Emelec en 2010, Jorge Sampaoli quedó gratamente sorprendido de uno de sus valores jóvenes. Se trata de Eduardo Morante, que se convirtió en baluarte de los "eléctricos" bajo el alero del hoy técnico de Universidad de Chile, y que arribará al elenco azul, dos años después, como un hombre de confianza para el entrenador.
Eduardo Javier Morante Rozas nació en 1987, pero no fue sino hasta 2006 cuando debutó en el profesionalismo con el cuadro de Guayaquil, el equipo de sus amores. Desde allí, alternaría entre los juveniles y algunas convocatorias, hasta que el técnico de Casilda le dio la oportunidad en 2010. Desde allí, se transformó en referente en la última línea del club, ya fuera como stopper por izquierda o como parte de la línea de cuatro hombres, donde actuó como central o lateral zurdo.
"Mide 1,88 metros. Es fuerte, rápido y tiene muy buen juego aéreo", comenta el periodista Gustavo Álvarez, de Radio Sucre de Guayaquil. Esas características lo llevaron a la selección de Ecuador, donde debutó en 2010, además de participar en la Copa América 2011 y en las eliminatorias al Mundial de Brasil.
Pero "Nani", como le llaman debido a su parecido de cara con el portugués de Manchester United, no sólo sorprendió a Sampaoli en cancha, sino también por su personalidad. "Es un jugador tranquilo, que no se ve envuelto en escándalos ni fiestas, y tiene mucho carácter. En los partidos importantes no se amilana y juega incluso mejor", destaca Álvarez.
Todo esto produjo una gran relación de confianza entre el estratega de Casilda y el jugador. Es más, Sampaoli rechazó enfáticamente cualquier traspaso del futbolista fuera de Emelec. "A finales de 2010 lo vinieron a buscar de Argentina y México, pero el técnico se rehusó, pues lo consideraba fundamental".
Pero la misma iniciativa que el adiestrador no quiso que se efectuara mientras él dirigía a los "eléctricos" es la que hoy llevó al jugador a la tienda azul. La pieza clave de Jorge Sampaoli aterrizará en el CDA por dos millones de dólares, para reemplazar posicionalmente a José Rojas y ser parte del proyecto más ambicioso de su carrera: pelear la Libertadores con la "U"