En su última intervención en el Senado, el desaforado legislador Iván Moreira pidió la palabra y se refirió a la situación judicial que lo afecta, además de criticar duramente a la fiscalía.

Moreira, quien es investigado por delitos tributarios en el marco del caso Penta, pidió un "juicio justo" y exigió que el Ministerio Público demuestre que no existe "persecución política".

"Pido y tengo derecho a un juicio justo y rápido. No pido privilegios ni un trato mejor, quiero ser juzgado como un ciudadano y no como un político", sostuvo.

El desaforado senador dijo que lleva tres años en incertidumbre y que la fiscalía "se ha tomado todo el tiempo del mundo para armar un escándalo político donde solo hay desprolijidad en gastos de campaña. Me querrán sacar del Senado pero no me rendiré jamás y no es sólo un discurso heroíco".

Además agregó que la fiscalía se adjudicó funciones que "ni la Constitución ni la ley le encomiendan" y que sus acciones sólo contribuyen "al descrédito institucional al que nos quieren someter".