Aníbal Mosa y Fernando Monsalve se ponen de pie. La sala de prensa del estadio Monumental es el escenario de la nueva alianza que controla Blanco y Negro. El reelecto presidente de la sociedad anónima y el presidente del Club Social y Deportivo Colo Colo, respectivamente, se estrechan la mano izquierda, en un gesto simbólico de las palabras del puertomontino la semana pasada: "Colo Colo es de izquierda, yo soy de izquierda y Colo Colo debe ser administrado por el pueblo. No le vamos a entregar este club a la derecha económica de nuestro país".
La apuesta le resultó al empresario de origen sirio. El jueves pasado, al verse en desventaja ante los cuatro votos de Jaime Pizarro, el candidato avalado por Leonidas Vial y Hernán Levy tomó una arriesgada decisión: decidió apoyar a Paloma Norambuena, candidata de la corporación, logrando que empatara con el Káiser. De paso, ganó tiempo para negociar y poder seguir siendo timonel.
Y ayer lo consiguió. En una reunión realizada en la Casa Alba, a las 15 horas, con el apoyo del Club, se impuso 5-4 al ex gerente técnico de ByN y ganó una elección que, en un momento, tuvo prácticamente perdida.
El derrotado fue el primero en dar la noticia. "La propuesta de la corporación fue postular al señor Mosa como presidente y a Pablo Acchiardi (también del Club), como vicepresidente. Las votaciones se realizaron y esa lista ya ganó. Nuestro desafío como grupo es aportar al gobierno corporativo, creo que el resto de las situaciones no favorece a una institución que tiene una rica historia", dijo en tono conciliador al término de la reunión de directorio.
"Espero que podamos trabajar en conjunto. El bien del club siempre es lo más importante. Sólo me queda agradecer a los directores que me apoyaron en esta etapa", concluyó.
Detalles de la alianza
Ese mismo día jueves, cuando Mosa impidió que el ex volante asumiera la testera, comenzó a fraguarse esta hermandad que hoy es mayoría en la concesionaria. Pablo Morales, su brazo derecho, fue el encargado de reunirse con la corporación para entablar un acuerdo que, finalmente, se materializó el sábado, en una cita que comenzó a las 16 horas.
En el Club también se reunieron con Pizarro el fin de semana. Sin embargo, ¿qué inclinó la balanza a favor de Mosa? La posibilidad que otorgó el puertomontino de que le compren sus acciones, casi el 30% de ByN. Si bien Vial representa un número de papeles similares en la administradora, sólo es dueño único de cerca del 6% del total.
"Era necesario buscar el mecanismo para asegurar la compra del paquete accionario antes del plazo. Con la compra del 30% de las acciones, la corporación tendrá cinco directores y podrá controlar el curso de ByN por sobre el bloque que lidera Vial", sostuvo Monsalve.
Según explicó Mosa, el plazo máximo para realizar esta transacción será de cinco años. "Aquí hay una decisión mía de venderle mis acciones a la corporación. Hemos firmado un pre-protocolo para mostrar la injerencia que tendremos acá. Nos hemos dado un plazo para venderles las acciones a la corporación al mismo precio que me costó a mí, llevado a UF, con un plazo máximo de pago de cinco años. No vengo a hacer negocios a Colo Colo, a hacer barrabasadas. Las acciones tienen que permanecer en la corporación y con este paso los colocolinos pueden pasar a sentirse más dueños del club", dijo. El 1 de junio firmará ante el notario público Juan Facuse este protocolo de venta de acciones. El desafío del Club es buscar financiamiento para esta compra, que oscila entre los US$ 12 y los 18 millones.
En resumen, los puntos del acuerdo entre Mosa y la corporación son los siguientes: el fútbol profesional lo administra exclusivamente ByN. Las ramas y la actividad social, el Club; 400 asientos por partido, repartidos entre Océano y Caupolicán; uso del Monumental una vez por año para actividad de carácter social; 25% de descuento para público general en las entradas y 38% para los socios al día de la Corporación sobre ese precio.