Rusia advirtió hoy de que puede producirse una "catástrofe humanitaria" en las ciudades del sureste de Ucrania donde las fuerzas ucranianas llevan a cabo una ofensiva para recuperar el control de las mismas en manos de las milicias prorrusas.
En un comunicado, el Ministerio ruso de Exteriores afirma que "la acción de castigo" de las fuerzas ucranianas causará "nuevas víctimas entre la población" y alerta de que comienzan a escasear los medicamentos y a haber problemas de desabastecimiento de productos.
La Cancillería insta a las autoridades de Kiev, a las que califica como "los organizadores del terror contra su propia población", a que tomen conciencia y "cesen el derramamiento de sangre".
Les pide igualmente "que retiren sus tropas y se sienten a la mesa de negociaciones para comenzar una diálogo normal sobre la forma de resolver la crisis política".
"Todavía no ha dado tiempo a terminar los días de luto declarados por los fallecidos en la sangrienta tragedia de Odessa, y en el Este de Ucrania de nuevo ha corrido la sangre", agrega el texto del Ministerio ruso de Exteriores.
Destaca asimismo que "el Ejército ucraniano y los destacamentos especiales del Sector de Derechas, bajo la cubierta de la Guardia Nacional, continúan con la operación criminal, obligando a la población por la fuerza a unirse a ellos".
Las milicias prorrusas que defienden la ciudad de Slaviansk -uno de los bastiones de la sublevación en el sureste de Ucrania- dijeron que 10 personas, entre ellas civiles, murieron hoy en el asalto de las fuerzas ucranianas a un puesto de control a la entrada de la localidad.
Antes, el Ministerio ucraniano del Interior había informado de que sus fuerzas sufrieron cuatro bajas mortales y 30 heridos en los combates con las milicias prorrusas en las afueras de Slaviansk.
El ministro del Interior ucraniano, Arsén Avákov, en declaraciones a los periodistas en uno de los puestos de control a la entrada de Slaviansk, afirmó que la operación para neutralizar a las milicias y retomar la localidad, que se inició el viernes, va lenta porque quieren evitar provocar víctimas civiles.
"Estamos atados de pies y manos ya que a nuestro alrededor hay población pacífica. Algunos nos apoyan, otros no, eso no importa: los militares ucranianos no pueden disparar a la población pacífica" afirmó.