El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) entregó las sanciones para los expulsados de Real Madrid en el polémico partido con Villarreal. El defensa Pepe fue castigado con dos partidos, con uno al entrenador José Mourinho y el volante Mesut Özil.
Sergio Ramos fue absuelto, ya que el organismo dejó sin efecto la primera amarilla, pero suspendió con dos encuentros al preparador físico madridista Rui Faria, expulsado con roja directa por aplaudir una decisión del árbitro.
Tras estudiar las alegaciones del Real Madrid y los videos que entregó el club, el Comité acordó también dejar sin efecto la amonestación mostrada a Pepe (44') por entender que el jugador "no incurre en simulación" y que cae derribado por "el impacto de un contrario", aunque considera que debe ser sancionado por los insultos al árbitro al final del partido, según el acta.
"Una vez finalizado el encuentro y estando en el túnel de vestuarios, el dorsal número 3 del Real Madrid, Kepler Laverán De Lima Ferreira, se dirigió a nosotros a gritos, diciendo textualmente: vaya atraco, hijo de puta!", señala el acta.
Por este motivo el Comité también le aplicó una multa de 180 euros al club y de 600 al jugador luso.
En el caso de Ramos, aunque se le quitó una amarilla, Real Madrid deberá pagar 60 euros por emplear juego peligroso.
Özil fue castigado "por emplear gestos o ademanes que tengan el concepto público de ofensivos", con multa de 90 euros al club y 600 al jugador, ya que el Real Madrid "no ha aportado ningún medio de prueba" para impugnar la decisión arbitral.
Ozil fue expulsado con roja directa (84') por aplaudir una de las decisiones arbitrales en forma de mofa, según el acta.
Tampoco fue considerada la defensa del Real Madrid por José Mourinho, expulsado por doble amarilla por hacer observaciones a las decisiones del árbitro y salir del área técnica. Así, además del partido de castigo, "Mou" debe pagar una multa de 600 euros y 90 el club.