Tras la vuelta que tomó la titularidad de Iker Casillas en el duelo que finalmente los "merengues" vencieron 4 a 3 a la Real Sociedad de Claudio Bravo, el técnico José Mourinho se defendió de la fuerte pifiadera con la que la afición lo recibió en el Santiago Bernabéu, cuando se anunció que el meta por segunda vez consecutiva estaba relevado al banco de suplentes.

"Me parece perfecto que 'piten' mi nombre antes del partido y luego animen al equipo. Eso me parece perfecto. Pienso que el Bernabéu lo hizo por dejar a Casillas en el banco y porque en el campeonato no hemos hecho bien", expresó el técnico, que para el partido ante la Real Sociedad puso desde el comienzo a Adán, quien salió expulsado a los cinco minutos de juego.

Es que para los medios españoles no pasó desapercibido el malestar de los hinchas del Madrid, y ya durante los días posteriores al indicente tras el partido ante el Málaga se creó una polémica que ahondaba la crisis de Mourinho en el club.

"A la gente hay que aplaudirla o pifiarla por su rendimiento. Y me parece normal que lo hagan porque el rendimiento no es bueno, lo acepto, no me gusta ser héroe para siempre", agregó el portugués, quien posee antecedentes de fuertes roces con la prensa.

En este sentido, el técnico no se guardó nada y culpó a los medios de exagerar las situaciones entre los porteros del club. "Pienso que la prensa tiene problemas conmigo, no con el portero Adán. Habéis transformado el ataque a Mourinho a una falta de respeto hacia el jugador", cerró el luso.