Hasta el Palacio de La Moneda llegaron esta mañana representantes de los movimientos de la diversidad sexual para reunirse con el ministro Vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde.
En la cita se analizó la reciente aprobación del proyecto de Acuerdo de Unión Civil, que regula las convivencia de parejas heterosexuales y homosexuales.
El ministro Elizalde enfatizó que "Chile es un país diverso. Y sin lugar a dudas que le corresponde al Estado reconocer y proteger a todo tipo de familias".
"De ahí la importancia de esta normativa que se ha aprobado, que una vez que el Tribunal Constitucional se pronuncie al respecto será promulgada por la Presidenta de la República, y va a entrar en vigencia seis meses después de su publicación en el Diario Oficial y va a permitir que un número significativo de personas que hoy conviven sin estar casados puedan contraer la unión civil y ejercer los derechos que establece esta nueva normativa", agregó.
El ministro destacó que junto a este proyecto "se han aprobado otras iniciativas fundamentales para el gobierno como educación parvularia, el Ministerio de la Mujer, junto a otras iniciativas como el fin al sistema binominal y el proyecto de inclusión".
El presidente de Iguales, Luis Larraín, destacó que "a partir de ayer el Estado de Chile reconoce que dos personas del mismo sexo que tienen un proyecto de vida en común, que se aman forman una familia que debe ser reconocida y protegida".
Larraín recalcó que la Unión Civil "es parte de una agenda ambiciosa, estamos recién en el primer año de gobierno. Vamos a continuar con la protección de las familias diversas y eso implica regular la filiación, que no estaba contenido en este proyecto de ley".
"Queremos un proyecto de matrimonio igualitario, que sea realmente igualitario, es decir, que tenga los mismos derechos que las parejas heterosexuales y por lo tanto debe incluir la filiación", agregó.
Junto con esto, otro de los objetivos del movimiento es "una ley de identidad de género, que está en el programa de gobierno. Es una iniciativa fundamental para que la comunidad trans pueda adecuar sus documentos de identidad y pueda acceder a todos sus derechos".
"Esta agenda implica modificar la ley antidiscriminación, que tiene graves falencias, y tener una institucionalidad anti discriminación. No sacamos nada con sancionar, con castigar ciertos actos, si hoy tenemos un sistema educacional que no enseña la no discriminación", dijo.
El presidente de Iguales añadió que "estamos muy contentos, después de 4 años de tramitación de este proyecto y después de 11 del primer proyecto de ley que buscaba regular la convivencia de dos personas del mismo sexo".
"Esperamos que los próximos proyectos no se demoren ni 4 ni 11 años. Tenemos tres años de este gobierno y esperamos que la ambiciosa agenda del gobierno se cumpla", cerró.
Por su parte, el dirigente del Movilh Rolando Jiménez calificó la aprobación de ayer como un "hito en materia de Derechos Humanos".
"Estamos emocionados, felices y contentos de haber sido protagonistas de esta historias. Partimos hace 23 años planteando la necesidad que se terminara con la discriminación por orientación sexual e identidad de género y hemos podido ver la evolución política, social y cultural de la sociedad chilena que cumple un hito en el día de ayer" dijo Jiménez.
Junto con esto, Jiménez manifestó que "estamos muy contentos que el Ejecutivo y el Congreso aplique las mayorías que se han conseguido. Las mayorías son para usarlas y son para usarla en pos del bien común".
Finalmente, el dirigente del movimiento recalcó que "cuando hablamos de matrimonio igualitario esto incluye a la adopción y todos derechos de filiación. Caso contrario no sería matrimonio igualitario. Ya es tiempo de terminar con leyes que crean primeras y segundas categorías de familias. La actual ley de matrimonio es homofóbica y un país con ley antidiscriminatoria y ley de unión civil no se puede permitir este tipo de odiosas desigualdades".