En medio de las movilizaciones de los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) convocadas ayer, retrasos de hasta una hora y media vivieron los pasajeros en las salas de embarque de diversos aeropuertos a lo largo del país.

De acuerdo al secretario general de la DGAC, Ricardo Gutiérrez, uno de los lugares donde las demoras de vuelos fueron más largas fue en el Aeropuerto Diego Aracena, en Iquique.

Allí, 136 funcionarios de la DGAC participaron en la movilización, provocando el retraso de los vuelos en hasta una hora y media, lo que generó reclamos de los usuarios. Hasta pasado el mediodía había ocho vuelos atrasados, en un aeropuerto que promedia 20 salidas diarias.

El presidente regional de la Asociación Nacional de Funcionarios de la DGAC, Patricio Llerena, manifestó que "no tenemos la posibilidad de jubilar dignamente. Hay una precariedad en la previsión, situación que hoy día traspasó los límites".

En el Aeropuerto Carriel Sur, en Concepción, los funcionarios se tomaron el terminal por unos minutos y los pasajeros debieron esperar por cerca de una hora.

En Puerto Montt hubo molestia entre los usuarios por la demora en el ingreso a la sala de embarque, debido a que los trabajadores de la DGAC sólo dejaban ingresar pequeños grupos, correspondientes a los vuelos más próximos. Entre las 12.00 y las 13.00 horas, más de 400 personas hacían fila para poder abordar los distintos vuelos hacia Santiago, Punta Arenas y Balmaceda.

Arturo Sramek, una de las personas que esperaba para ingresar a la sala de embarque y así tomar el vuelo Lan 260 hacia Santiago, criticó que "nos sentimos como rehenes, porque yo no puedo solucionar nada a esta gente". En su caso, la preocupación era que debía tomar una combinación para volar hacia Buenos Aires.

Demandas

Según Javier Norambuena, secretario nacional de la Asociación de Funcionarios de la DGAC, las demandas son las mismas que plantearon en la pasada movilización del 23 de noviembre.

"Buscamos la actualización de la ley orgánica de la DGAC, donde se reconozca la labor fiscalizadora de la institución, tanto civil como militar. También, que se complete una carrera funcionaria que nunca ha existido y, finalmente, que se regularice el tema previsional de los funcionarios. Nuestra gente sólo puede cotizar por el 50% de su sueldo, lo que le ha llevado a múltiples daños en el tiempo", sostuvo Norambuena.

Actualmente, la institución cuenta con 3.600 funcionarios, de los cuales -según Norambuena- 2.500 adhirieron a las movilizaciones.