Distintas protestas y movilizaciones callejeras volvieron hoy a sitiar a Buenos Aires, que sufrió enormes problemas de tránsito, en momentos en que el gobierno argentino insiste en que se trata de maniobras de desestabilización.

El momento de mayor tensión se vivió en uno de los principales puentes de acceso a Buenos Aires, cuyo corte por parte de integrantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) fue impedido por la policía.

El líder del MIJD, Raúl Castells, lamentó la acción policial y se quejó por las diferencias en el trato que se le da a los desempleados que están alineados con el gobierno y a quienes se oponen a su gestión.

Mientras, trabajadores de la filial de la alimentaria estadounidense Kraft se concentraron frente al Ministerio de Trabajo para exigir la reincorporación de empleados que no aceptaron un acuerdo con la empresa después de un prolongado conflicto que, al parecer, había quedado zanjado el mes pasado

Además, decenas de estudiantes protestaron frente a la sede del rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para rechazar el adelanto de la próxima asamblea universitaria, que tiene como objetivo elegir a las nuevas autoridades.

Otras agrupaciones de desempleados enfrentadas con el gobierno se concentraron frente a la sede del Ministerio de Desarrollo Social para reclamar "planes sociales".

Asimismo, un grupo de ex soldados que fueron movilizados pero no combatieron en el conflicto bélico con el Reino Unido por las islas Malvinas (1982) cortaron otra emblemática esquina de Buenos Aires en demanda de ser declarados "veteranos de guerra".

El jefe del gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que "no es causal" que se hayan recrudecido las protestas y el caos en Buenos Aires, al insistir en que hay maniobras de desestabilización, como advirtió el lunes la jefa del Estado, Cristina Fernández.

Algunos medios de prensa comentaron que la única nota positiva en el trajín diario de Buenos Aires fue hoy el normal funcionamiento de las seis líneas de metro de la ciudad, que el martes y el jueves estuvieron paralizadas por huelgas a raíz de un conflicto entre sectores sindicales antagónicos.