El Movimiento Contra la Corrupción en Brasil, surgido a través de las redes sociales, colocaron 594 escobas verdes y amarillas, los motivos de la bandera nacional, en la principal avenida de Brasilia, frente al Congreso, en una nueva  protesta que se prolongará durante toda la jornada.

"Reunimos muchos voluntarios para montar esta instalación, la población no aguanta más la impunidad de los corruptos", declaró anoche la estudiante Maiara Gomes, una de las organizadores del movimiento

Los inconformes dijeron que la instalación se organizó sin apoyo de los partidos políticos y que planean entregar este miércoles  una escoba a cada uno de los 513 diputados y 81 senadores, para que se sumen a la cruzada por la moralidad pública.

Fueron ingresados al Congreso 113 proyectos que proponen  medidas contra la corrupción, de acuerdo con diputados  pertenecientes el Frente Parlamentario de Combate a la  Corrupción.

La presidenta Dilma Rousseff separó de sus cargos a cinco  ministros, de los cuales cuatro eran sospechoso de desviar dinero del Estado en sólo nueve meses de gobierno.

Antonio Carlos Costa, de la ONG "Rio de Paz" que hace dos  semanas colocó 594 escobas en la playa de Copacabana, declaró  que con esta nueva protesta se propicia el surgimiento de "un  nuevo Brasil" y las escobas son un símbolo "para barrer" las  irregularidades de los funcionarios.