Por lo menos 100.000 personas marcharon el sábado por las calles de Madrid en una demostración de fuerza de un nuevo movimiento izquierdista radical que espera emular el éxito del partido griego Syriza en las elecciones generales de España este año.

Los partidarios de Podemos, procedentes de todo el paí­s, convergieron el sábado en la Fuente de Cibeles para iniciar la marcha hacia la plaza de la Puerta del Sol, en su manifestación más numerosa hasta la fecha.

La policí­a dijo que por lo menos participaron 100.000 personas en la marcha, mientras que Podemos dijo que movilizó a 300.000.

Podemos se propone desbaratar el sistema polí­tico nacional de dos partidos predominantes y la "Marcha para el cambio" reunió una multitud en el mismo sitio donde las protestas pasivas contra la corrupción polí­tica y financiera dieron nacimiento al partido en 2011.

El surgimiento del movimiento se debe en gran medida al carisma de su lí­der, Pablo Iglesias, un profesor de ciencias polí­ticas de 36 años.

Procedente del vecindario de Vallecas, de clase trabajadora, Iglesias prefiere los pantalones vaqueros y camisas arremangadas al traje y corbata y promueve lemas como "España es manejada por los mayordomos de los ricos" y sostiene que la economí­a debe estar al servicio del pueblo.

"Queremos cambios", dijo Iglesias a la multitud. "Este es el año para el cambio y vamos a ganar las elecciones. Sé que gobernar es difí­cil, pero quienes alientan sueños serios pueden cambiar las cosas".

En una reunión en Barcelona, el jefe de gobierno Mariano Rajoy rechazó el panorama sombrí­o trazado por Podemos. "Son lastimosos y dicen qué mal está la situación", afirmó. Agregó que no les ve posibilidad de ganar las elecciones.

Una figura saliente del partido, Rita Maestre, dijo a The Associated Press que su objetivo consiste en demostrar que Podemos es el instrumento del cambio. "Convocamos a la demostración en la esperanza de encender la antorcha".

En apenas un año, Podemos ha pasado de ser el sueño de un puñado de profesores universitarios y activistas a un partido polí­tico.

Las encuestas de opinión indican que el partido podrí­a catapultarse al primer puesto en las elecciones y desencadenar una de las mayores sorpresas desde que la democracia en España fue restablecida en 1978 después de décadas de dictadura.

"El modelo de dos partidos ha sufrido un cambio", comentó la estudiante de literatura Alicia Sánchez. "Ahora parece que una tercera fuerza polí­tica puede alcanzar el gobierno y creo que puede ejercer un gran impacto".

Este año, España tendrá elecciones en 15 de sus 17 regiones, seguidas de las elecciones generales.

La primera batalla de Podemos será en Andalucí­a en marzo y después las elecciones regionales y municipales en Madrid en mayo.