El Presidente de Egipto, Hosni Mubarak, se mantiene en el poder. El Mandatario en una transmisión pública por televisión confirmó hoy que no buscará la reelección, pero se mantendrá en el gobierno hasta el mes de septiembre. De esta forma, el Mandatario agregó que cumplirá con sus responsabilidades y "voy a proteger la seguridad del país".
De esta manera, Mubarak transferirá el poder a su vicepresidente Omar Suleiman, de acuerdo a lo establecido en la Constitución.
Mubarak dijo que comenzó un "diálogo nacional constructivo, que resultó en un acuerdo nacional, que antes que nada nos da un buen comienzo y poner en práctica lo que acordamos, que es una especie de mapa de ruta y se considera un traspaso de poder para septiembre próximo".
En tanto, el jefe de Estado agregó que "no voy a salir del pais en este momento difícil. Voy a apoyar a todos los que estén apoyando a nuestro país y no voy a responder a presiones desde fuera".
Mubarak sostuvo que debe revisarse la ley parlamentaria, y que incluye el fin de la ley de emergencia "cuando hayamos resuelto la crisis, pero la prioridad en este momento es restablecer la confianza entre los egipcios, en la economía y con estos cambios que hemos lanzado sabemos que podemos realizar estos cambios".
Mientras se reproducían las palabras del Mandatario, en la plaza Tahrir se escuchaban fuertes gritos y cientos de zapatos eran lanzados al aire en señal de protesta.
Por otro lado, el presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Fathi Sourur, aclaró que Mubarak ha traspasado algunas prerrogativas al vicepresidente, de acuerdo con las limitaciones constitucionales, pero conserva otras. Entre las que conserva figura la reforma de la Constitución, la disolución del Parlamento y la disolución del Gobierno.