El ex presidente egipcio Hosni Mubarak salió hoy de la prisión de Tora, en el sur de El Cairo, en un helicóptero medicalizado que lo traslada al hospital militar de Maadi, también en el sur de la capital, informaron a Efe fuentes de la seguridad egipcia.

El ejército, que dirige de facto el país después de la destitución del sucesor de Mubarak, el islamista Mohamed Morsi, atajó rápidamente las especulaciones sobre su liberación, al afirmar que se encontraría bajo "arresto  domiciliario" en un hospital militar, según responsables de seguridad.

La salida de prisión de Mubarak, de 85 años y enfermo, se produce en un momento en el que la policía lleva a cabo una campaña de represión contra manifestantes partidarios de Morsi, primer presidente elegido democráticamente en Egipto.

Morsi, perteneciente a los Hermanos Musulmanes, se encuentra detenido en un lugar secreto por el ejército desde su destitución por un golpe militar el 3 de  julio de 2013 y acusado de ser cómplice de asesinatos.

Un tribunal ordenó el miércoles la puesta en libertad de Mubarak a la espera del proceso por un caso de corrupción, el último que le retenía entre los barrotes.

En horas de la tarde, la fiscalía egipcia ratificó la orden judicial de poner en libertad condicional a Mubarak.

La fiscalía comunicó a las autoridades carcelarias que Mubarak, podía ser liberado en aplicación de los fallos que ordenan su libertad condicional durante los juicios que tiene pendientes por corrupción y asesinato de manifestantes.

Independientemente de la decisión de la fiscalía, Mubarak deberá responder,  en un juicio previsto para el domingo en El Cairo, a las acusaciones de  "asesinato de manifestantes" durante la revuelta de enero y febrero de 2011.

El juicio tendrá lugar el mismo día en el que dirigentes de los Hermanos Musulmanes, entre ellos, el guía supremo Mohamed Badie y dos de sus adjuntos, comparecerán en otro proceso por "incitación al asesinato" de manifestantes anti Morsi el 30 de junio.

En la última semana, más de mil personas han fallecido, en su mayoría partidarios de Morsi, a consecuencia del enfrentamiento entre las fuerzas del orden, autorizadas a disparar, con los partidarios del presidente islamista. Unos 1.000 islamistas han sido detenidos, entre ellos, el portavoz de la  cofradía, Ahmed Aref.

Pese a que desde hace cuatro días no hay casi protestas, los Hermanos  Musulmanes han instado a grandes manifestaciones el viernes, bajo el lema "viernes de los mártires". Esta jornada podría constituir un test para la  capacidad de movilización de la cofradía.

Tras los últimos episodios de violencia, la Unión Europea y Washington  advirtieron de la posibilidad de revisar las ayudas financieras aportadas a  Egipto, pero Arabia Saudita y sus aliados del Golfo prometieron aportar su  ayuda económica al país para compensar las ayudas perdidas.