Mientras Alexis Sánchez se toma el muslo izquierdo, Arturo Vidal aprovecha la detención del juego para quedarse unos segundos en el suelo recuperando oxígeno. Chile iguala sin goles ante Portugal, y sus máximas figuras comienzan a sentir el coreado cansancio. Pizzi se da cuenta. Mira a la banca, pero no encuentra variantes. O no se fía de las que ve. Ni siquiera su preocupación, que la deslizó en alto tras el 1-1 ante Australia ("es una realidad que a medida que el partido y la copa avanzan, el desgaste se va sintiendo"), le valen para mover piezas.
En la semifinal, a la que llegaron con un día de descanso menos que los portugueses, recién a los 86' realizó el primer cambio. Ingresó Martín Rodríguez por Eduardo Vargas. Los otros se realizaron en el tiempo complementario. "Fue difícil incluso hasta elegir los cambios. Lo que pudiera modificar podía desestabilizar lo bueno que estaba haciendo el equipo", confesó luego el argentino.
"Confío plenamente en los jugadores que están acá", había afirmado días antes. Pero llegada la hora de la verdad, el técnico no fue coherente con sus palabras. Aún así, no acudir a los relevos, le salió bien.
Macanudo no da con alternativas. O renuncia a ellas (la nueva norma, le permitía haber tenido derecho a un cambio más en el alargue) . Todo lo contrario que su rival del sábado, que ya de por sí está en Rusia con un equipo alternativo y además apura sus opciones de cambios. Tayfun Korkut, ex técnico del Bayer Leverkusen, daba una explicación de ese contraste que alumbra la final: "¿Cuántos jugadores tiene Chile para ser titular? ¿12 ó 13? Alemania está buscando un recambio y la idea es que esa base de jugadores sirva para afrontar el Mundial".
Para Manuel Astorga, ex preparador físico de Colo Colo, la lectura de Pizzi, de no realizar modificaciones, radica en lo ajustado que estaba el encuentro: "El partido ante Portugal era extremadamente táctico y cerrado. No ameritaba ningún cambio. Pizzi esperó lo que más pudo para no desarmar lo que se estaba haciendo".
También cree el profesional que en la banca de la Roja no están las mejores alternativas para suplir a los titulares: "Sin duda que los jugadores de la banca no son los mismos que los titulares. El tema es mirar a la banca y buscar soluciones, que no siempre están. La solución y el cambio tiene que ver con el desarrollo del juego. No necesariamente un hombre por otro hombre que juegue en el mismo puesto. Las circunstancias del encuentro, o del mismo rival, hacen que un estratega busque elementos que le permitan sostener o modificar lo que se está haciendo".