Fue el subversivo más buscado de Chile a comienzos de la década de los 90. Bajo el alias de "Diego Carvajal", Guillermo Ossandón Cañas (56), fundó en 1982 el movimiento Lautaro, grupo responsable de decenas de atentados, asaltos y asesinatos de carabineros y detectives. A las 11 horas de ayer, el dirigente falleció producto de un cáncer terminal que lo mantenía en estado grave en el Hospital del Tórax.
Unas 30 personas llegaron hasta el recinto asistencial para acompañar a la familia del ex subversivo.
El viernes en la tarde, Ossandón recibió la vista del ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo. "Lo conocí en la cárcel, cuando siendo senador hice gestiones para que los que estaban presos pudieran salir. Encuentro muy lamentable que haya muerto", dijo ayer el ministro.
También estuvieron presentes el diputado Carlos Montes y el ex intendente Víctor Barrueto, ex compañero de colegio del fallecido lautarista. Algunos funcionarios de gobierno acudieron porque conocen a su hermano, Mario Ossandón, ex subsecretario de Previsión Social.
DEL MAPU LAUTARO
En los 70, Ossandón entró a estudiar Sociología a la Universidad Católica, donde integró las filas del Movimiento de Acción Popular Unitaria (Mapu). Allí conoció al sociólogo Eugenio Tironi, quien se ha referido a él como "comprometido a fondo".
En el Mapu, Ossandón perteneció al sector que integraba el actual presidente de la Fundación Chile, Oscar Guillermo Garretón, con quien estrechó lazos, los que se mantuvieron por años. Cuando Garretón ingresó clandestinamente a Chile durante su exilio en Cuba, se reunió con Ossandón.
El empresario dijo ayer sentir "mucha pena. Me habría encantado verlo antes de que muriera".
En 1982, en pleno gobierno militar, Ossandón decidió fundar un grupo subversivo, el que se expandió bajo el nombre de Movimiento Juvenil Lautaro (MJL). El grupo se hizo conocido por sus ataques a fuerzas policiales y atracos a sucursales bancarias y empresas. Uno de los hechos más violentos ocurrió en noviembre de 1990, cuando lautaristas rescataron al dirigente Marco Antonioletti desde un recinto hospitalario.
Ossandón -casado y padre de tres hijos- fue detenido en 1994 en el balneario de Cartagena. Tras su captura, el grupo prácticamente quedó disuelto. Fue condenado a cadena perpetua por homicidio calificado, robo de armamento y evasión de detenido.
INDULTADO POR EL CONGRESO
Durante 10 años, Ossandón estuvo en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago (CAS). Quienes lo conocieron en prisión, lo definen como una persona extremadamente seria y estudiosa. Agregan que siempre mantuvo buenas relaciones con los demás presos.
En 2004, sin embargo, salió libre, junto a otras cinco personas, gracias a una ley de indulto votada por el Congreso. Se transformó en el primer jefe de un grupo subversivo del país en recibir este beneficio, pero antes tuvo que firmar una carta de renuncia a la violencia.
Quienes promovieron el beneficio fueron el vicario de la Pastoral Social, Alfonso Baeza, junto a los entonces senadores socialistas Viera-Gallo y Jaime Gazmuri. Este último dijo ayer: "Fui muy crítico del Mapu-Lautaro durante y después de la dictadura. Nunca estuve a favor de la resistencia armada contra Pinochet (...) Promoví su indulto por razón humanitaria y no sólo a él, sino a un grupo de personas".
Un factor que permitió la aprobación del indulto fue el apoyo que tuvo en sectores de la Alianza, como Hernán Larraín y Carlos Bombal.