Huber Matos, uno de los líderes de la revolución cubana que combatió contra Fulgencio Batista pero que se convirtió después en enemigo de Fidel Castro, murió hoy en Miami, tras 35 años en exilio.
Matos se alejó de Castro por la deriva comunista del gobierno de Cuba, donde fue condenado a 20 años de cárcel por sedición.
En una carta dejó escrito que su deseo era que sus restos descansen en Costa Rica pero que, cuando la democracia regrese a Cuba, quiere ser desenterrado y vuelto a enterrar en su ciudad natal, Yara, en el este de la isla.
"La lucha continúa, Viva Cuba Libre", fueron sus últimas palabras, revelaron hoy sus familiares. Matos falleció esta madrugada en el hospital de Miami donde se le había diagnosticado un masivo ataque de corazón.
Doctorado en Pedagogía en la Universidad de la Habana y maestro de escuela, Matos se convirtió en revolucionario por su oposición a Batista y fue uno de los hombres más cercanos a Castro durante la campaña que llevó al derrocamiento del dictador.
En 1957 fue capturado por el ejército de Batista, pero logró escapar y se refugió en Costa Rica.
Desde allí coordinó personalmente el envío de cinco toneladas de armas y municiones a los rebeldes, y regresó a Cuba uniéndose a la guerrilla y poniéndose al frente de la "Columna 9", que logró conquistar la ciudad de Santiago de Cuba.
En enero de 1959 entró en La Habana junto a Fidel y otros líderes guerrilleros.
Tras el triunfo de la revolución fue nombrado comandante en la provincia de Camaguey, aunque poco después entró en desacuerdo con el rumbo que tomaba el gobierno de Castro, lo que le llevó a presentar su dimisión denunciando su "creciente influencia comunista".
Fue por ello arrestado, enjuiciado por traición y sedición, y finalmente condenado a 20 años de cárcel.
Cumplió la pena completa, la mayor parte en el penal de la Isla de la juventud, el mismo donde Castro había sido encerrado por Batista.
Tras ser liberado, en 1979, Matos voló a Costa Rica, donde su esposa e hijos habían estado viviendo desde los años '60. Luego viajó a Miami, donde fue durante años secretario general de la organización opositora en el exilio "Cuba Independiente y Democrática".
En su libro "Cómo llegó la noche" relató su ruptura con Fidel y sus años en prisión.
"Creo que se han dado pasos hacia un gobierno dictatorial, probablemente de signo marxista", escribió Matos en el libro. También reveló haber sido sometido a todo tipo de torturas y de haber pasado al menos 15 años de su pena en régimen de aislamiento total.