Muere José Sulaimán, el hombre fuerte del boxeo al mando de la CMB

El dirigente, que presidía dicha asociación mundial desde 1975, falleció a los 82 años. Se le atribuye la creación de reglas para proteger a los boxeadores.




José Sulaimán Chagnón, presidente del Consejo Mundial de Boxeo durante casi cuatro décadas, y uno de los hombres que elevó los ingresos de este deporte a niveles estratosféricos, falleció el jueves, informó su hijo Mauricio Sulaimán. Tení­a 82 años.

Sulaimán llevaba más de 100 dí­as internado en el hospital de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) debido a problemas cardí­acos y su salud se deterioró en los últimos dí­as. Los motivos del deceso no han sido divulgados.

El Consejo Mundial de Boxeo, organismo que Sulaimán presidió desde el 5 de septiembre de 1975 y hasta la fecha de su muerte, confirmó la noticia en un comunicado de prensa donde tampoco da detalle.

Sulaimán, uno de los más longevos dirigentes de un organismo deportivo a nivel mundial, nació en Ciudad Victoria, en el estado mexicano de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, el 30 de mayo de 1931.

De madre siria y padre libanés, Sulaimán solí­a relatar que habí­a practicado el boxeo amateur y que habí­a fungido como entrenador, promotor, réferi y juez. Sin embargo, se le recuerda mucho más como dirigente del pugilismo.

Desde los 16 años, formó parte de una comisión de boxeo en el estado de San Luis Potosí­, vecino a Tamaulipas. En 1968, comenzó a trabajar con el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), donde tuvo un veloz ascenso.

Fue electo presidente del CMB el 5 de septiembre de 1975 y permaneció en el cargo hasta la fecha de su muerte.

A Sulaimán se le atribuyen cambios de reglas que ayudaron a mejorar este deporte y a proteger un poco más la integridad de los púgiles. Entre esas modificaciones figuró la reducción en el número de asaltos, de 15 a 12, y la realización de los pesajes oficiales 24 horas antes de los combates.

Sulaimán también es responsable de crear más divisiones y tí­tulos en busca de generar más ganancias, algo que fue criticado por sus detractores.

En diciembre de 2011, durante la una asamblea del CMB, Sulaimán consiguió la aprobación de la repetición instantánea entre cada round para corregir decisiones erróneas y darle credibilidad a un deporte donde los fallos de los jueces han sido motivo de constante polémica.

"Estoy contento por la repetición instantánea porque va a prevenir muchas injusticias que se dieron en el pasado", dijo Sulaimán durante la convención que se realizó en Las Vegas.

Otra regla aprobada recientemente fue hacer público el conteo de los jueces entre el cuarto y el octavo asalto para transparentar el resultado de los combates.

Sulaimán era miembro del Salón de la Fama del boxeo desde el 2006.

En sus últimos años al frente del organismo, Sulaimán se embarcó en enfrentamientos verbales contra dos de los promotores más famosos del boxeo.

En 2010 tuvo una diferencia con Don King porque el promotor querí­a que el ucraniano Vitali Klitschko realizara una defensa obligatoria de su cetro ante un boxeador a quien él representaba. Sulaimán querí­a que fuera una defensa opcional.

El conflicto alcanzó tales proporciones que el dirigente mexicano anunció su renuncia al CMB, aunque después se retractó. "Si mis amigos no me pueden comprender, entonces renuncio, me voy", dijo Sulaimán.

A finales de 2011, entabló una guerra de declaraciones con Bob Arum luego de una pelea en la que el filipino Manny Pacquiao venció al mexicano Juan Manuel Márquez.

"Sé que Bob Arum es uno de los más grandes promotores que ha existido, pero sé que no tiene clase ni sabe lo que es ser caballero. Si lo someten a cirugí­a de corazón, al abrirlo, los doctores no encontrarán nada", dijo Sulaimán sobre su conflicto con el promotor estadounidense.

La salud del dirigente se fue deteriorando y empezó a cancelar presentaciones públicas. Sin embargo, tuvo una activa presencia pública de cara al combate del 14 de septiembre del 2013, entre el estadounidense Floyd Mayweather Jr y el mexicano Saúl "Canelo" Alvarez. Mientras la pelea era promovida en Estados Unidos y México, Sulaimán dijo que el estadounidense era amplio favorito.

Alvarez le reprochó públicamente que desconfiara de las posibilidades de triunfo de un compatriota, y Sulaimán tachó al púgil mexicano de "grosero" e "infantil".

A unos dí­as de la pelea, Sulaimán presentó un cinturón hecho de fino cuero italiano y oro, que se entregarí­a al ganador de la pelea. Se mostró conciliador con Alvarez y dijo que cualquiera podí­a ganar el combate.

Finalmente, los primeros comentarios de Sulaimán fueron acertados, y Mayweather derrotó claramente al mexicano.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.