Sam, una koala hembra que se hizo famosa por una foto que la mostraba tomando agua de una botella que le daba un bombero tras sobrevivir a los peores incendios de la historia de Australia, fue sacrificada hoy tras descubrirse que padecía de clamidia urogenética, una patología que afecta a la mitad de la población de estos animales.
Durante la cirugía, los médicos descubrieron que la enfermedad se encontraba en un estado tan avanzado que decidieron sacrificar al koala y no prolongar más su agonía, según fuentes hospitalarias.
Las fotos de Sam dieron la vuelta al mundo en febrero en lo peor de los incendios forestales que azotaron la zona al norte de Melbourne y mataron a 173 personas, destruyeron más de 1.800 casas y dejaron sin hogar a 7.500 australianos.
Sam, de 4 años, fue llevada a un centro tras recibir el agua del bombero Dave Tree. El video del emocionante encuentro entre ambos hizo conscientes a personas de todo el mundo del destino de millones de animales que murieron por el fuego.
"Pude ver que tenía los pies doloridos y estaba en problemas, así que paré el camión de bomberos", relató Tree en aquel momento. "Se dejó caer como diciendo 'ya no puedo más'. Le ofrecí un trago y se bebió tres botellas", añadió.
El primer ministro australiano, Kevin Rudd, rindió tributo a Sam, señalando que se convirtió en una heroína y encarnó el espíritu nacional.
"Pienso que le dio al mundo la impresión de que este país, Australia, podía salir de esos incendios", dijo Rudd. "Sam formó parte del simbolismo de eso y es trágico que Sam la koala ya no esté entre nosotros", dijo.