Un policía murió y dos más resultaron heridos este domingo por la explosión de una bomba activada por guerrilleros de las FARC en un pueblo del suroeste de Colombia, en el primer ataque del grupo rebelde después de que rompió la tregua unilateral que mantenía en medio de la negociación de paz con el Gobierno, según informaron las Fuerzas Armadas.
El hecho ocurrió la noche del sábado cuando los uniformados realizaban un patrullaje de rutina en una vía y fueron sorprendidos por desconocidos que les lanzaron una granada sin que pudieran reaccionar, informó a la AFP un vocero de la policía de Nariño.
En el ataque pereció el patrullero Iver Fernando Narváez, quien quedó atrapado en el automotor y murió incinerado, y resultaron heridos los policías Jairo Solarte y Alexis Ramos, quienes fueron trasladados a un hospital local donde se recuperan.
La fuente policial indicó que el hecho está siendo investigado por las autoridades y aún se desconoce quiénes fueron los autores del ataque y a qué grupo pertenecen.
Sin embargo, el coronel Sergio Serrano, comandante de la cuarta brigada de Infantería de Marina, que trabaja en la zona, atribuyó la agresión a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).
"Esto es retaliación de estos grupos de las FARC teniendo en cuenta las operaciones realizadas por el ejército en el departamento del Cauca en días anteriores", dijo Serrano a la radio Caracol.
El ataque se registró en las afueras de Tumaco, un puerto ubicado en el litoral pacífico del departamento de Nariño, en donde rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) detonaron una carga explosiva al paso del vehículo en el que se desplazaban los policías.
Recordemos que el grupo rompió el viernes un cese al fuego unilateral que había declarado en diciembre, en medio de la negociación de paz que mantiene con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos en Cuba desde hace 30 meses y con la que se busca poner fin a un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos.
Pese a la decisión de romper la tregua unilateral en represalia con un letal bombardeo de las Fuerzas Militares, las FARC dijeron que continuarán en la mesa de negociación.
Analistas y grupos que apoyan el proceso de paz temen un aumento de las hostilidades que ponga en riesgo la continuidad de la negociación, que pese a los altibajos y a las tensiones ha logrado más avances que todos los esfuerzos previos por poner fin al conflicto.
Por otra parte la Defensoría del Pueblo de Colombia denunció hoy que 352 personas se vieron obligadas a dejar sus hogares en el departamento del Cauca (suroeste), escenario en los últimos días de combates entre el Ejército y la guerrilla.
El motivo de suspender el alto al fuego, radica en que el jueves pasado, en una operación militar en una zona rural de Guapi, la Fuerza Aérea Colombiana y el Ejército bombardearon un campamento de las FARC causando la muerte a 26 miembros del frente de esa guerrilla.