Un total de 665 personas murieron de cólera en los últimos tres meses en Camerún, enfermedad que se extendió a ocho de las diez provincias del país, según el Ministerio de Sanidad camerunés.

Más de 10.000 personas se han visto infectadas de cólera desde el inicio de este año en un país que ya sufrió una epidemia de la enfermedad en 2009 en la que fallecieron más de 2.000 personas, según un comunicado divulgado anoche.

El cólera, una enfermedad que suele transmitirse a través de comida y el agua contaminada con la bacteria vibrio cholerae, se suele extender con rapidez por la nación centroafricana, donde, según datos de las Naciones Unidas, menos de la mitad de la población tiene acceso al agua potable.

El ministro de Sanidad camerunés, André Mama Fouda, llamó ayer a los habitantes de las regiones contaminadas a ser cuidadosos y a informar de los casos sospechosos inmediatamente.

"Debería respetarse la higiene y la práctica de unas normas sanitarias mínimas: desinfectar las fuentes de agua no potable, hervir toda el agua no potable, lavarse las manos antes de comer, utilizar letrinas y dejar de defecar en público", dijo.

Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja indicó que existe el riesgo de que la epidemia sea peor que la que se produjo en 2004, cuando sólo en la ciudad de Duala, la primera ciudad de Camerún, murieron 200 personas a causa de la enfermedad.

"El pueblo tiene miedo porque la epidemia puede expandirse rápidamente y traer graves consecuencias a Camerún y a países vecinos, como Nigeria y Chad", aseguró un médico local.