Al menos siete personas murieron el domingo en ataques en la capital y en la ciudad occidental de Faluya, inclusive un predicador de una mezquita que fue abatido a tiros frente a una tienda de dulces, dijeron las autoridades en Irak.

Un policía dijo que los atacantes le dispararon al jeque Talib Zuwayid, predicador de la mezquita al-Baraa en Faluya, junto con su sobrino y otro hombre. Un empleado de salud confirmó las muertes e indicó que había un hombre herido.

Residentes del lugar informaron que Zuwayid era uno de los organizadores de las manifestaciones sunitas semanales contra el gobierno chiíta en los últimos tres meses. El policía no pudo aclarar si los asesinatos estaban relacionados con las protestas.

Inmediatamente después, los pobladores colgaron carteles anunciando la muerte del predicador en el principal camino de Faluya. Las fuentes hablaron con la condición del anonimato porque no estaban autorizados a dar información.

En la capital iraquí, dos explosiones causaron la muerte a cuatro personas y dejaron 14 heridos. Dos policías informaron que una bomba pegada al vehículo de un policía estalló el domingo por la mañana en el vecindario de Kazimiya, en el norte de Bagdad. Mató a un oficial y a un transeúnte, y dejó cinco heridos.

En otro incidente, otros dos policías dijeron que un atacante suicida impactó un vehículo cargado de explosivos en un puesto de control en el suburbio de Abu Ghraib, en el occidente de la capital, matando a dos soldados y dejando nueve heridos, tres de ellos civiles.

Dos empleados médicos confirmaron los decesos.

Todos hablaron con la condición del anonimato porque no estaban autorizados a dar información.

Militares y policías son los blancos favoritos de los extremistas que buscan minar los esfuerzos del régimen iraquí por mantener la seguridad.