Un soldado de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) resultó muerto en un ataque talibán y otros dos fallecieron tras la detonación de un artefacto explosivo en el este de Afganistán.
El ataque insurgente se produjo el sábado y la explosión este domingo, y aunque la ISAF señaló que ambos incidentes se habían producido en las provincias orientales afganas, no precisó en los dos comunicados emitidos los lugares exactos.
La organización tampoco especificó la nacionalidad de los soldados fallecidos, a la espera de que sean las autoridades de sus países de procedencia quienes lo hagan.
La mayoría de las víctimas de la ISAF se registran en el arco suroriental afgano, fronterizo con Pakistán, donde predomina la etnia pastún, de la que proceden tradicionalmente los insurgentes talibanes.
Desde el inicio de 2012, unos 247 soldados de las tropas extranjeras han fallecido, según datos del portal independiente icasualties.org, que contabiliza en torno a 3.094 los militares internacionales muertos desde la caída del régimen talibán en 2001.
En Afganistán está en marcha el proceso de repliegue de las tropas internacionales, que debe concluir en el año 2014.