Un "punto de inflexión", una posibilidad de cambio podría abrirse en Corea del Norte tras la muerte de su líder Kim Jong Il. Así lo desean y proyectan algunas potencias europeas, además de EEUU, aunque admiten que será difícil dado el historial del régimen comunista.

Los cancilleres de Reino Unido, William Hague, y de Alemania, Guido Westerwelle, mantuvieron una reunión en Londres marcada por el anuncio del deceso de Kim.

Hague admitió que, dado el historial del régimen estalinista, no es fácil "ser optimista sobre Corea del Norte" respecto a que optará por una transición a la democracia, por ello es que será cuestión de analizar en los próximos tiempos cómo actúa el nuevo líder, Kim Jong Un.  No obstante, alertó a Pyongyang en contra de cualquier amenaza o aumento de tensiones en la península coreana.

"A la gente de Corea del Norte se le ha negado en demasiadas ocasiones las mismas oportunidades que tiene el resto del mundo y ahora hay una oportunidad para cambiarlo, pero veremos si el nuevo liderazgo así lo entiende", opinó Hague. El canciller británico pidió al nuevo líder de Corea del Norte que trabaje "por la paz y la seguridad en la región" y que participe en las negociaciones para la desnuclearización de su país.

Al igual que su colega británico, el ministro alemán de Exteriores dijo que la muerte de Kim abre "una ventana de oportunidades" de más libertad y bienestar para la población de Corea del Norte. Según Westerwelle, la situación que viven actualmente los norcoreanos es "inaceptable" y la nueva etapa en Corea del Norte abre la posibilidad de "un mejor desarrollo".

Para Italia, en tanto, la muerte del mandatario de Corea del Norte, debe significar abrir "cuanto antes una fase institucional nueva", según informó hoy en Roma en un comunicado la Cancillería.

"Tras conocer la muerte del presidente norcoreano, Kim Jong-il, Italia, el primer país del G-7 que estableció relaciones diplomáticas con la República Popular Democrática de Corea y siempre cercano a su pueblo, espera que pueda abrirse cuanto antes una fase institucional nueva para el país", señala la nota.

Esa fase, agrega Exteriores, debe tener como objetivo la "recuperación de la apertura, del diálogo positivo y la cooperación con la comunidad internacional, en particular sobre el tema de la proliferación nuclear, de la paz, de la seguridad regional y del respeto de los derechos humanos".

Italia, "seguirá con la máxima atención", y de acuerdo con sus socios, "la evolución de la situación en Corea del Norte y en la región y a impulsar la estabilidad regional.

UNION EUROPEA
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, llamó a las autoridades norcoreanas a garantizar la paz en la península coreana.

"La Comisión Europea, teniendo en cuenta las informaciones sobre la muerte del líder de Corea del Norte y también las relativas al lanzamiento de un misil balístico de corto alcance, sigue con atención el desarrollo de esta situación", apuntó Van Rompuy desde Kiev. También pidió la paz en la región.

EEUU Y COREA DEL SUR
Los vecinos de Corea del Norte y su antiguo enemigo Estados Unidos hicieron llamados a la estabilidad en norcorea, después de que la muerte de su líder generara nueva incertidumbre en una de las regiones más militarizadas del mundo.   

China y Rusia ofrecieron sus condolencias y apoyo a los nuevos líderes de su aliado comunista.

Muchos expertos han advertido que una transición podría llevar a un periodo de inestabilidad. El Presidente de EEUU, Barack Obama, y los líderes de Corea del Sur y Japón hablaron por teléfono para discutir la situación.   

Corea del Sur, que técnicamente aún está en guerra con el Norte, puso a su Ejército en alerta al enterarse de la noticia, dijo la agencia de noticias Yonhap, y el presidente Lee Myung-bak reunió a su Consejo de Seguridad Nacional. El Ministerio de Defensa de Seúl dijo que no había señales de movimientos inusuales de tropas norcoreanas.   

La Casa Blanca emitió un breve comunicado comprometiéndose a trabajar con Corea del Sur y Japón, dos de sus aliados más cercanos en Asia, para garantizar una permanente estabilidad en la región.   

"Seguiremos comprometidos con la estabilidad en la Península Coreana, y con la libertad y seguridad de nuestros aliados", afirmó el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, en el breve comunicado escrito.