"Tengo 40 años", dijo Alexander McQueen en una de sus últimas entrevistas conocidas. "Cuando haya muerto, espero que esta casa siga adelante".  Al día siguiente de su aparente suicidio, el mundo de la moda enfrenta una pregunta familiar: ¿Podrá su compañía prosperar sin su inspiración?.

Muchas marcas lo han logrado: cuando Gianni Versace fue asesinado en Miami Beach, su hermana Donatella asumió la dirección de la casa de modas.

Pero el trabajo de McQueen es considerado tan único que algunos han expresado serias dudas. "Es una marca muy poderosa, pero es casi imposible separarlo de la misma", dijo la editora de modas británica Jessica Brown.

McQueen, quien saltó a la fama en los años 90, fue conocido por su estilo atrevido y su exquisita confección. Se le acredita haber ayudado a reanimar la otrora moribunda industria de la moda británica. "A la hora de crear esas piezas que causan conmoción, no hay nadie más que haga eso. Y él tenía habilidades excepcionales como cortador, por su experiencia en sastrería", dijo Brown.

LA MARCA
El grupo minorista de lujo francés PPR se negó a hablar sobre lo que ocurrirá con la marca de Alexander McQueen o comentar más allá de un comunicado emitido el día previo por su director ejecutivo, Francois-Henri Pinault, alabando el "genio" de McQueen y llamándolo "uno de los más grandes diseñadores de su generación".

"Él generó entusiasmo con el lanzamiento de cada una de sus colecciones", dijo Pinault. "Como un visionario y vanguardista, sus creaciones se inspiraban tanto en lo tradicional como en lo ultramoderno, haciéndolas eternas".

IMPERIOS
La muerte de Versace en 1997 fue tan inesperada como la de McQueen, y se produjo en un momento en que la compañía consideraba cotizarse en la bolsa. Su hermana Donatella, quien ya ocupaba una posición creativa diseñando para la marca Versus, pasó a ser la nueva jefa de diseño.

Pero la compañía nunca ha salido a la bolsa y reconoció que ha tenido que luchar para mantener sus ventas al tiempo que la recesión golpea a las marcas de lujo.

En contraste con la sucesión de Versace, la compañía de Franco Moschino siguió usando los bosquejos que el innovador diseñador italiano dejó al morir tras una prolongada enfermedad en 1994.

Cuando Tom Ford asumió el diseño de la casa Gucci, cambió la seria compañía de productos de cuero por completo para crear un nuevo estilo sexy para la marca que se convirtió en la más popular de Italia.

Al dejar Ford la compañía y volcar su talento a su propia línea de ropa para caballeros y una nueva carrera como director de cine, la diseñadora Frida Giannini nunca dio un paso atrás y mantuvo el estilo contemporáneo que él creó.

EJEMPLOS
Karl Lagerfeld mantiene lealmente la inspiración de Coco Chanel desde que asumió el puesto de diseñador de la casa francesa en 1983. Chanel, famosa por el pequeño bolso negro, murió en 1971.

"Creo que un memorial vivo es mejor que una tumba respetuosa", dijo Lagerfeld hace unos años. "Ella tiene suerte, porque nadie ha sobrevivido mejor, gracias a lo que estamos haciendo. No me refiero solo a mí, sino a los dueños de la compañía".

En un mundo en el que los diseñadores suelen tener tan poco poder de permanencia como los entrenadores de los equipos deportivos, los conglomerados que han absorbido a muchas casas tienen numerosas opciones sobre la mesa para mantener la marca andando.

El mismo McQueen diseñó para Givenchy hasta que el Grupo Gucci lo exhortó a sacar su propia marca. Calificó a los pasados diseñadores de Givenchy como "irrelevantes", pero luego reconoció que trató mal a la casa y que la usó básicamente para hacer dinero.

Valentino pasó por tiempos turbulentos cuando el diseñador italiano se jubiló. Su sucesora inmediata, Alessandra Facchinetti, fue despedida al día siguiente de presentar su segunda colección de confección. La diseñadora italiana, que había trabajado para Gucci, dijo que sólo se enteró de su partida por un comunicado de prensa.

DIFICIL CUANTIFICAR

Luca Solca, analista de Sanford C. Bernstein en Londres, dijo que era difícil cuantificar por qué algunas marcas sufren al partir sus fundadores y otras no.

"Es una combinación muy específica y hasta cierto punto casi inconmensurable, en la que el talento y creatividad del diseñador tienen que encajar con el ADN de la marca. No creo que las marcas sólo vivan con su fundador. En algún momento uno le inyecta un nuevo diseñador y talento creativo, y si uno puede encontrar a alguien que encaje bien con el ADN de la marca... puede inyectarle nueva vida. Esa de seguro es una oportunidad".

La gran interrogante en la escena de la moda ahora es qué sucede cuando la compañía aún es propiedad del diseñador que la fundó, quien sigue manejándola, como Giorgio Armani por ejemplo. Armani, quien tuvo un reciente brote de hepatitis, ha dicho que quiere seguir siendo su propio jefe mientras pueda.

Y así como Armani es conocido por su prendas de excepcional calidad sartorial que serían difíciles de duplicar, el mundo de la moda parece estar de acuerdo en el calificativo de "único" para McQueen.

"Tenía un modo de abordar la moda _ como sastre y como inventor _ que era todo suyo", dijo en un comunicado Giannini de Gucci. "Esa visión única llevó a algunos momentos increíbles de la pasarela. Fue un talento enorme cuyo genio creativo permanecerá por siempre en la historia de la moda. Creo que todos sienten esta terrible pérdida".