En la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones se mostró el arsenal que el sospechoso del crimen de dos detectives, Italo Nolli Olivan (68), mantenía en su departamento de Parque de los Reyes, en el centro de la capital.

El arsenal estaba conformado por unas tres mil  balas, algunas de ellas de fusiles de guerra. Se incautaron siete pistolas, tres marca Glock calibre 40. Con una de ellas atacó y sorprendió a los policí­as que intentaron fiscalizarlo. También tení­a extintores para usarlos como explosivos, un casco de guerra, cuchillos y otros elementos bélicos.

Sobre la procedencia de las municiones y gran cantidad de armas, el jefe de comunicaciones de la PDI, subprefecto Alfredo Espinoza, dijo que eso aún no está determinado, por lo cual se están haciendo diversas diligencias y se trabaja con el Ministerio Público. "Las pesquisas se encuentran en pleno desarrollo", dijo el subprefecto.

De esa manera, se da por terminada la primera etapa de la investigación del crimen de los dos funcionarios policiales ayer en San Bernardo, que tiene que ver con el allanamiento de su departamento y con la detención de su conviviente, Mercedes Vallade Cárdenas (39), además de Ulises Campos Farías (25) y Raúl Campos Soto (54), quienes presuntamente estaban en la camioneta Ford durante el abatimiento de los detectives.