El pasado 5 de marzo una trabajadora del Club de Campo Coya, en Machalí, encontró a C.I.M. de 32 años muerta en una de las habitaciones, quien dejó una carta donde pedía donar sus órganos a la Universidad de Chile para trabajos científicos, y en donde aludía a problemas familiares.

El jefe de la Brigada de Homicidios de Rancagua, Juan Sánchez, dijo a La Tercera que la mujer que se desempeñaba como paisajista, se ahorcó en el dormitorio del recinto.

De acuerdo a los antecedentes, la mujer contaba con un test de embarazo positivo, pero no hay detalle sobre las semanas de gestación.

Personal de la BH encontró una carta, en donde explicaba problemas familiares como causales de su decisión, además de un episodio de depresión. En ella además pedía que sus órganos fueran donados a la casa de estudios.