El hecho ocurrió hace diez años pero fue ahora que la justicia se hizo cargo y falló a favor de una mujer en España que se realizó una inseminación artificial junto a su marido y que, por errores en el procedimiento, no se sabe de quién es el semen con el que finalmente fecundaron sus óvulos.
Según relata El País una pareja en Las Palmas, en la isla de Canarias, decidió en el año 2007 tener un hijo pese a la vasectomía que se había realizado el hombre de la relación. Debido a esto acudieron al Instituto Canario de la Infertilidad para realizarse una fecundación in vitro.
En el procedimiento, al hombre se le extrajo semen mediante dos biopsias testiculares, mientras que a la mujer se le extrajeron cinco óvulos. Los dos con más posibilidades fueron puestos en la mujer y se esperó hasta confirmar que el embarazo había resultado.
El medio español relata que la clínica nunca informó al hombre que sus espermatozoides tenían una movilidad muy reducida. Pese a esto, la "pésima" esperma logró fecundar cuatro de los cinco óvulos. Ya en el parto, la pareja de la mujer se enteró de que el RH de los mellizos era positivo, mientras que el de los supuestos padres era negativo. Los dos años siguientes, el hombre culpó a su pareja de la situación, y la relación terminó en 2009.
Esto llevó a que la mujer interpusiera una demanda contra de su ex marido por desentenderse de sus hijos. En esa instancia se comprobó que el padre de los hijos no era tal, gracias a una prueba de paternidad.
El paso siguiente fue demandar al Instituto por haberla fecundado con el semen de un donante anónimo, lo cual finalmente fue confirmado por el Tribunal Supremo, que obligó a una indemnización de 315 mil euros.
Si bien el Instituto Canario de la Infertilidad asumirá el pago, aseguró que no pedirá perdón porque es imposible que haya habido un error en el procedimiento.
La mujer dijo que sus hijos "ya saben que no tienen padre".