En fallo dividido el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago condenó a 5 años y un día de cárcel, a Lupe Carbonell Cisneros, acusada de sustraer a una lactante desde el hospital San Borja Arriarán, el 13 de mayo de 2012.

La condena, que deberá cumplir de forma efectiva, es inferior a los 15 años de presidio que solicitaba la fiscalía Centro Norte por el delito de sustracción de menores. Pese a ello, la defensa de carbonell, encabezada por el abogado de la Defensoría Penal Pública, Pablo Sanzana, se mostró disconforme con el fallo.

El abogado insistió en que la ciudadana peruana es inimputable, por lo que aseguró, presentará un recurso ante la Corte de Apelaciones para anular el juicio.

"Hay prueba suficiente para determinar la inimputablilidad de Lupe. Uno de los testigos presentados por la defensoría, el psiquiatra Mario Uribe, dio cuenta que mi defendida consume remedios para evitar alucinaciones. Ella, al momento de la sustracción del bebé, estuvo privada de razón y no pudo distinguir lo bueno de lo malo", dijo Sanzana.

Según antecedentes médicos presentados como prueba de la defensa, Carbonell sufre de "episodios microsicóticos depresivos, persecusiones alusinatorias con perdida del sentido y del juicio de la realidad".

El Tribunal además restó credibilidad a un informe elaborado por Gendarmería, donde se le diagnostica una sicosis depresiva.

"Si yo le pedí perdón fue porque me quise acercar a dios...Yo me siento bien, en paz, pero estoy apenada. Yo no me encontraba con mis facultades mentales bien, sé que es un delito, pero no lo tome en cuenta en ese momento", dijo tras el fallo la imputada.

Según declaró la acusada, en el primer día de juicio oral, el día de la sustracción del menor se automedicó con el fármaco Diazepam, por lo que no recuerda el momento de los hechos.