Los mejores matrimonios son aquellos en los que todos ganan, en los que ambos esposos acaban más felices y sanos de lo que serían si fueran solteros.

En muchas parejas casadas, sin embargo, los maridos parecen obtener el mayor provecho del trato. Un estudio publicado en el último número de la revista científica Social Psychology Quarterly señala que las mujeres casadas de más de 50 años califican la calidad de sus matrimonios con una puntuación inferior a la de sus maridos.

Esto coincide con otras investigaciones que muestran que los hombres mayores suelen estar más satisfechos con sus matrimonios que las mujeres.

El principal aporte del estudio es la comparación directa de las respuestas de los maridos en las encuestas con las de sus esposas, lo que ayuda a "evaluar si la calidad marital de un cónyuge puede influir en la del otro con el tiempo", dijo la profesora de sociología de la U. de Miami (EE.UU.) Jennifer Roebuck Bulanda, que no participó en el estudio.

Resulta que, si bien una mujer y un hombre pueden tener puntos de vista significativamente diferentes del mismo matrimonio, no son completamente insensibles a los sentimientos del otro.

"La forma en que un cónyuge percibe el matrimonio afecta la forma en que el otro cónyuge percibe el matrimonio", dijo Jeffrey Stokes, profesor de sociología de la U. Estatal de Illinois (EE.UU.) y autor principal del estudio. "No es que ocurra por telepatía", agregó. "Probablemente ocurre de manera consciente o inconsciente en comportamientos", como mostrar afecto, aprecio y apoyo emocional.

Stokes comparó las respuestas de más de 200 matrimonios de más de 50 años que participaron en el Estudio de Panel de Dinámica de Ingresos que abarcó a 18.000 personas en 2009 y 2013. En una escala de cuatro puntos, se les preguntó lo solidarios que eran sus cónyuges: ¿En qué medida le aprecia o le entiende? También se les preguntó acerca de los defectos de su cónyuge: ¿En qué medida le pone tenso/a o nervioso/a?

Las esposas dieron al matrimonio una puntuación total promedio de 2,99 en la encuesta de 2013; los maridos calificaron los mismos matrimonios con 3,2. Se halló una diferencia similar en la encuesta de 2009.

Aunque esta puede parecer una pequeña diferencia, "abarca prácticamente todo el espectro", dijo Stokes. No importa cual sea la pregunta que se les haga, hay una "clara tendencia de los maridos a informar una mejor calidad marital que sus esposas", señaló.

En general, solo el 29% de las esposas calificó su matrimonio con una puntuación más alta que sus maridos.

Trabajo emocional

Los sociólogos tienen algunas teorías para explicar la brecha entre marido y mujer. Los papeles de género tradicionales pueden llevar a las mujeres a hacer una parte mayor del "trabajo emocional" en el matrimonio, dijo Stokes. "Cuando el matrimonio es una institución con desigualdad de género, los esposos sacarán más provecho de él que las esposas", añadió.

Estudios de parejas heterosexuales más jóvenes revelan una brecha menor. Eso puede ser una señal de que los matrimonios se están modernizando y que los hombres y las mujeres jóvenes están adoptando roles más igualitarios. O tal vez esas brechas se amplíen a medida que las parejas envejezcan.

Es posible que las mujeres estén más dispuestas a ver la realidad. "Las esposas tienden a ser más frontales y directas en reconocer los problemas maritales, mientras que los esposos evaden o ignoran los conflictos", escribieron los autores de un estudio de 2014 sobre el tema.