El 2016 prometía ser el año donde las mujeres se tomarían el protagonismo en Hollywood. Las señales incluían incluso una película de Star Wars, Rogue One, liderada por una mujer (Felicity Jones); parecía que quizás las cosas estaban cambiando. Además, entre vocerías de Reese Whitherspoon a Meryl Streep, parecía que el problema de la inequidad se transformaba en una de las preocupaciones de la industria.
Pero, en la realidad, el avance en términos de equidad de género es significativamente bajo. Todos los años, el Center for the Study of Women in Television and Film de la Universidad de San Diego, mide la participación femenina en las películas más vistas del año, delante y atrás de cámaras. En 2016 solo el 17% de los trabajadores cinematográficos como directores y productores, de las 250 producciones más taquilleras, eran mujeres. Esta cifra es 2 puntos más baja que el año pasado y la misma que en 1998. Sólo 29 mujeres participaron como directoras entre 2007 y 2015.
La representación es extremadamente baja: un estudio de la científica Amber Thomas reveló que las mujeres que actuaron en las diez películas más taquilleras de 2016, solo tuvieron una participación del 27% en los diálogos. El estudio incluye películas como Capitán América, Buscando a Dory, Zootopia, Rogue One, Deadpool y Suicide Squad.
Lo cual es paradójico, si se considera que hoy, Talentos Ocultos lleva dos semanas como lo más visto en Estados Unidos (a Chile llega el 2 de febrero); la cinta sobre las matemáticas que trabajaban en la NASA en los años 60, es la primera cinta liderada sólo por mujeres en triunfar en la taquilla desde 2011.
Si se traslada a la pequeña industria chilena, se vive una situación similar. Solo 8 películas, de las 41 estrenadas durante el 2016, fueron dirigidas por mujeres. Y sólo tres de ellas son ficción, que representan el 13,6% de un total de 22 películas hechas en territorio nacional. Dentro de las exponentes nacionales se encuentra Constanza Figari con 7 semanas, Vivienne Barry con el documental Atrapados en Japón y María José San Martín con la película Rara.
¿Todo mejora?
Al parecer, el cambio no se vislumbra para este 2017. De las quince películas más esperadas del 2017, solo Wonder Woman está dirigida por una mujer. Y, en la mayoría, la cantidad de mujeres protagonistas es notablemente más baja que las de los hombres. En Rápido y furioso 8 hay solo dos mujeres y nueve hombres dentro de los protagonistas. En el segundo volumen de los Guardianes de la galaxia, hay cinco mujeres protagonistas y nueve hombres.
La escena independiente es más alentadora. El número de mujeres que dirigieron una película independiente creció de un 23% en 2015 a un 28% el 2016. Dentro de las cintas seleccionadas en la competencia oficial del Festival de Sundance, tres de las catorce películas fueron dirigidas por mujeres. La participación de actrices es mucho más equitativa en estas producciones también, en donde solo una película está protagonizada exclusivamente por hombres.
Al parecer, es la gran industria -superhéroes, cómics, aventuras y más- la que queda siempre en deuda.