Según un estudio publicado por la revista Stroke, especializada en enfermedades cerebrovasculares, se indica que las mujeres que caminen a lo menos tres horas a la semana tienen un 43% menos de posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) que las que llevan una vida más sedentaria.
A pesar de que el estudio no puede demostrar que el caminar esa cantidad de horas sea la única razón de la disminución de un ACV. Las mujeres que caminaban enérgicamente durante 210 minutos
o más por semana tenían un riesgo menor de sufrir un ACV que las inactivas, pero también que las que montaban en bicicleta y hacían otra clase de ejercicios de mayor intensidad durante menos tiempo.
En tanto, los especialistas recomiendan hacer dos horas y media de ejercicio moderado cada semana y señalaron que "el ejercicio está relacionado a un riesgo reducido de ACV y otras enfermedades".