Mulet se margina de encuentro de diputados colorines con Adolfo Zaldívar

Eran pasadas las 14.30 de ayer, y el diputado del PRI Jaime Mulet caminaba solo por los pasillos de la Cámara. A esa hora y unos metros más allá, en el comedor de la bancada, el presidenciable del partido, Adolfo Zaldívar, analizaba con los diputados "colorines" los dichos de Mulet sobre la inminente bajada de su postulación.

La ausencia de Mulet no fue casual. En la mañana de ayer, ambos se habían reunieron para limar las asperezas, pero sin resultados. Zaldívar reconoció a sus cercanos que se sentía traicionado.
 
Ambos se conocen desde hace  20 años. El diputado PRI fue el hombre de confianza del "colorín" cuando en 2002 asumió la presidencia de la DC, convirtiéndose en su secretario general. En diciembre de 2006, Zaldívar es expulsado de la DC, y en enero de 2007, Mulet renunció al partido.

Tras el almuerzo, el senador optó por bajar el perfil al distanciamiento. "Somos un partido político en donde hay matices y puntos de vista distintos", afirmó. Al tiempo que descartó bajar su candidatura y apoyar a Sebastián Piñera. "Tendría que ser demente para irme a formar o ser parte de la derecha", aseguró.

Para hoy se espera que ambos den  una conferencia conjunta que dé por terminada la polémica, aunque según cercanos a ambos, las diferencias seguirán. El senador insiste en negociar la plantilla parlamentaria con quien más convenga y Mulet apuesta a un acuerdo con Marco Enríquez.