Más encapuchados participaron en ataques relacionados con reivindicaciones territoriales durante el primer semestre de este año, y lo hicieron de manera más violenta, mejor coordinados y usando armas de mayor calibre.

Así lo destacó la Multigremial de La Araucanía, que ayer entregó cifras de los atentados ocurridos en las regiones VIII, IX y XIV, durante una actividad en la Cámara Nacional de Comercio.

La entidad estableció que los ataques incendiarios o explosivos siguen siendo "los más usados para generar temor". Muestra de ello, se indicó, es que durante la primera mitad de 2016 hubo 75 denuncias con el fuego como protagonista: 24 en Biobío, 41 en La Araucanía y 10 en Los Ríos.

Pero, a diferencia de años anteriores, durante 2016 los incendios no sólo han afectado a agricultores y empresas forestales, sino que también a comunidades religiosas. Trece iglesias han sido quemadas en La Araucanía y una en Biobío.

"El Estado no ha sido capaz de brindarnos la seguridad para vivir y trabajar con tranquilidad. Vemos cómo las regiones del sur y sus familias se van empobreciendo; la violencia partió en La Araucanía, pero, poco a poco, se han ido sumando otras zonas, en otras regiones", dijo la presidenta de la Multigremial, Angélica Tepper.