El empresario Petro Poroshenko será el nuevo presidente de Ucrania tras haber obtenido más del 57 por ciento de los votos en las elecciones de hoy, según los resultados a boca de urna dados a conocer por la televisión estatal, en una jornada electoral que fue boicoteada en las regiones secesionistas del este.

"Parece que el país tiene un nuevo presidente", celebró el empresario y fabricante de chocolates de 48 años en la capital del país, tras conocerse los pronósticos que lo muestran muy por encima de su principal rival electoral, la ex primera ministra Yulia Timoshenko, a la que por el momento se le adjudica sólo un 12,9 por ciento de los votos.

"Hoy tiene prioridad concretar la senda europea, el deseo europeo de Ucrania", dijo Poroshenko en imágenes transmitidas por televisión que confirmaron cuál será el rumbo político del gobierno central en el marco de las tensiones con Rusia.

Timoshenko admitió por su parte la derrota. "Quiero agradecer a los ucranianos que las elecciones se hayan llevado adelante pese a las agresiones de Rusia", dijo, visiblemente decepcionada por su rendimiento en las urnas.

Entre los principales ítems mencionados este domingo por quien asumirá la próxima presidencia destacaron la intención de convocar elecciones parlamentarias anticipadas y el impulso por promover un rápido diálogo con Rusia. Moscú dijo que respetaría los resultados de las elecciones ucranianas de hoy, pero simultáneamente respalda a las filas separatistas del este ucraniano.

Si bien Poroshenko señaló que Rusia es vecino de Ucrania y "hay mucho de que hablar", destacó que el país "nunca reconocerá el referéndum ilegal y la ocupación de la península de Crimea" y que reforzará la lucha contra los "terroristas", en alusión a los separatistas prorrusos del este del país. Además, anunció que su primer viaje como jefe de Estado será precisamente a esas zonas en conflicto.

En la capital ucraniana, Poroshenko contará con aliados: según resultados a boca de urna, la alcaldía de Kiev quedará en manos del ex boxeador Vitali Klitschko, quien renunció a una candidatura presidencial para favorecer al multimillonario.

Según los primeros resultados, Klitschko, uno de los principales líderes de las protestas que derivaron en la destitución del presidente Viktor Yanukovich en febrero, habría obtenido un 57,4 por ciento de los votos.

Más allá de las celebraciones en la capital, la violencia ensombreció la votación de este domingo.

En el este del país se produjeron enfrentamientos que dejaron varios muertos y muchas sedes no pudieron abrir sus puertas para la votación. Los separatistas boicotearon la elección obstaculizando el funcionamiento de los locales, y numerosos ciudadanos de las regiones de Donetsk y Lugansk no se atrevieron a salir a votar.

De hecho la situación regional era tan precaria en materia de seguridad que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) no envió observadores a la zona.

En el este del país viven unos 6,5 millones de personas, en relación a los 35 millones que estaban habilitados hoy a votar. 

Poroshenko se comprometió a cambiar "drásticamente" la operación militar y a llevarla a ser más breve y efectiva, mientras que el actual vicepresidente, Vitali Yarema, hizo hincapié en que los operativos "antiterroristas" se habían suspendido debido a las elecciones pero ahora retomarán su "fase activa".

Quienes abogan por un desprendimiento de las regiones del este no demoraron en señalar su descreimiento de que el nuevo gobierno vaya a promover el diálogo.

Miroslav Rudenko, uno de los líderes separatistas, dijo que el millonario financió y respaldó la operación militar lanzada por el gobierno en el este del país. "¿Cómo va a haber un diálogo?", se preguntó Rudenko, quien reclamó que el nuevo presidente suspenda toda acción militar, retire las tropas de la región y reconozca su "soberanía".

"Dudo de que (Poroshenko) vaya a dar estos pasos", dijo Rudenko.

Donetsk y Lugansk se declararon "Repúblicas Populares" tras celebrar referéndums locales que el gobierno central no reconoció como legítimos. De ese modo, pretenden declarar su independencia, tal como lo hizo la península de Crimea, que luego fue anexada por Rusia.

Pese al boicot de la votación de hoy en el este, la cúpula de Kiev, la Unión Europea y Estados Unidos esperan que la decisión que tome hoy la población ucraniana genere estabilidad en el país. El presidente estadounidense, Barack Obama, elogió la determinación de los votantes para "decidir su propio futuro sin violencia e intimidación" y consideró que la elección es "otro paso importante" dado por el gobierno de Ucrania para unificar el país.

Ucrania no contaba con un presidente electo desde la destitución de Yanukovich en febrero.