El Mundial de Clubes se vio obligado a cambiar una de sus sedes para la semifinal que enfrentará a Real Madrid con Cruz Azul. El encuentro se disputará el día martes a la misma hora en Marrakech, debido al mal estado del césped del estadio de Rabat, donde estaba previsto que se jugara.

"Debido a las dificultosas condiciones de la cancha del Prince Moulay Abdellah de Rabat, el comité organizador de la FIFA decidió mover el partido a Marrakech tras consultar con el comité organizador local", señaló el ente rector del fútbol mundial en un comunicado.

La hierba del estadio Prince Moulay Abdellah quedó en muy mal estado tras la disputa el sábado de dos partidos y por la persistente lluvia que cayó sobre la capital marroquí desde el sábado por la tarde. De hecho, ninguno de los equipos participantes en el Mundial de clubes pudo entrenar sobre el pasto del estadio en los días previos para conservarlo en el mejor estado posible.

Sin embargo, la intensa lluvia del sábado provocó que el partido entre el Cruz Azul y el Western Sydney Wanderers se celebrara sobre un césped completamente inundado donde la pelota apenas rodaba. Antes de ese duelo, además, se había jugado sobre el mismo campo el encuentro entre el Auckland neozelandés y el Setif argelino.

El entrenador del Cruz Azul, Luis Fernando Tena, admitió tras el partido del sábado por la noche que era muy difícil que el césped se recuperase del todo para el martes. "Los jardineros tendrán mucho trabajo en tres días. Ojalá lo puedan hacer bien, será mejor para el espectáculo. En tres días la cancha no quedará extraordinaria, pero puede mejorar", señaló.

Como no paró de llover durante toda la mañana de hoy, la FIFA se vio obligada a cambiar la sede del choque a Marrakech, donde se disputará el miércoles la otra semifinal, la que mide a San Lorenzo de Almagro con el Auckland.