Mundial Moto GP: Argentina tuvo lo que quería

Valentino Rossi ganó el MotoGP en Termas de Río Hondo. El italiano se impuso luego de una maniobra a un giro del final, que terminó con Marc Márquez en el piso.




Tarde de MotoGP en Termas de Río Hondo. El público llegó, como no había pasado en los días anteriores, pese a que la fecha del Mundial de Motociclismo de Velocidad se topaba con un par de categorías de autos argentinas, la verdadera pasión de los transandinos tuercas.

Las carreras de Moto3 y Moto2, ganadas por el británico Danny Kent y el francés Johann Zarco, respectivamente, prendieron poco. Muchos almorzaban o iban al paddock, para intentar ver a Valentino Rossi, Marc Márquez o Jorge Lorenzo.

Pero a la hora de la serie máxima, todos estaban en sus asientos. Fueron testigos de un inicio que prometía. En el primer giro, la punta la toma el sorprendente Aleix Espargaró, pero el de Suzuki aguanta poco, y la Honda recupera la primera posición. Rossi aún no calentaba los neumáticos, aunque pronto comenzaría un silencioso trabajo desde la octava plaza en la que partió la carrera.

Atrás también se perndía la carrera. Literalmente. En la sexta vuelta, la moto del colombiano Yonny Hernández se incendiaba. Mala jornada para los sudamericanos, porque el otro, el argentino Gabriel Rodrigo, había sido último en Moto3.

Adelante, Cal Crutchlow se ponía segundo, y las Ducati de Andrea Dovizioso y Andrea Iannonne ponían la emoción: ¿cuál iría a pelear con Márquez?

Ninguna, la verdad.

Rossi le sacaba impresionantes ocho décimas de segundo al líder, hasta que lo alcanzó. "Iba seis o siete décimas más rápido que él. Cuando estaba allí, iba haciendo cálculos", reconocería Il Dottore más tarde.

Más que español contra italiano, más que Honda contra Yamaha, empezó la pelea entre los ingenieros. Los del hispano habían elegido el neumático trasero duro y los de Rossi, el extraduro.

Y se notó.

A dos giros de la bandera cuadriculada, Il Dottore se puso de líder por un par de segundos. Metros más adelante, Márquez derrapó, lo justo para que se le metiera el italiano otra vez. El español se desespera, le mete la moto a Rossi y el toque, como siempre, es fatal para el que viene atrás. La maniobra desesperada del campeón del mundo no da frutos, y se va al suelo. El público enloquece.

"Me disgusta que se cayera. Sabemos que Marc va siempre al ciento por ciento, al todo o nada. Me topó dos veces, no lo entiendo. Creo que fue su error", dijo el italiano. El español no está de acuerdo: "Lo dejaría en que fue un lance de carrera".

Sobre la elección de gomas, Márquez manifestó que "me decidí por el más blando, pues con el más duro sabía que no podía ganar la carrera, porque Valentino era superior".

Giro y medio para que Rossi recibiera la ovación del público, para que se cerrase la primera carrera en Améríca en dos años que no gana Márquez, la tercera fecha donde, como todo este año, hubo al menos dos banderas italianas en el podio.

"Tengo dos triunfos, lo importante es poder pelear hasta el final", declaró Rossi tras la victoria. Se siente con opciones de una décima corona, seis años después.

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