La Municipalidad de Santiago retiró una palma chilena de más de 11 metros de altura que estaba con riesgo de desplome, con elevador telescópico, motosierras y tras realizar un completo escáner a los árboles de la Plaza de Armas.
El estudio fue encargado hace unos días de forma urgente por el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, tras la caída accidental que sufrió una de estas especies arbóreas de 30 toneladas hace algunos días en plena Plaza de Armas, hecho que afortunadamente no dejó lesionados.
En este sentido, el alcalde Zalaquett explicó que "la permanencia de un ser vivo, como lo es una palma, está directamente relacionada a las condiciones que ofrece el lugar donde está plantada. En este caso específico, la Plaza de Armas combina factores ambientales y climáticos que no son óptimos para la sobrevivencia de este tipo de especies, razón por la cual materializamos el estudio y decidimos extraer las que podrían significar un riesgo para las personas que diariamente transitan por el lugar".
El escáner en cuestión fue solicitado a Paisajismo Cordillera, empresa encargada de mantener la Plaza, quienes preventivamente aplicaron dosis de fungicida al suelo y revisaron las condiciones de humedad del resto de las palmeras.
Además, se está utilizando el único radar electromagnético no invasivo existente en Sudamérica, que permite escanear el interior de los árboles para saber el estado de su estructura interna, como posibles cavidades y fortaleza de sus raíces, hasta una profundidad de 5 metros.
La información recolectada es interpretada por un software de alta tecnología que muestra la sección transversal de los troncos, marcando las zonas dañadas por pudrición u otros factores.