Toneladas de harina y leche en polvo fueron encontrados bajo tierra tras una denuncia de los vecinos, en Laja, en la Región del Biobío.
Los concejales Joaquín Sanhueza y María Hernández fueron alertados por los vecinos quienes vieron a personal municipal enterrando los sacos de alimentos.
"Estuvimos trabajando con una pala, y después con una retroexcavadora para que no se destruyeran los quintales de harina, debido a que se rompieron alrededor de 20, 25 quintales", dijo Sanhueza al canal 24Horas.
En tanto, la municipalidad de Laja mediante dos comunicados de prensa explicó los hechos.
En una primera versión, sostuvo que el pasado 7 de febrero "el administrador municipal de Laja, realiza una visita inspectiva a las bodegas, donde observó la presencia de heces de roedor próximas a una veintena de sacos de harina, constituyendo una situación de peligro de contaminación del producto".
Según el texto, luego se emitió un instructivo para dar de baja los 20 sacos de harina, "según lo determinado por el decreto 386, por constituir un riesgo sanitario para la población".
El retiro de los 20 sacos de harina, agrega el comunicado, se realizó "a plena luz del día y ante la vista de la comunidad, para ser derivados a un terreno municipal donde se cumpliera con su eliminación a una distancia que no representara una amenaza sanitaria para la población y tampoco para la vida animal o vegetal cercana".
Luego, en una segunda versión del comunicado, el municipio agregó que en total eran "20 sacos de harina", por lo que no existiría leche en polvo dentro de los productos, y que fueron "comprados por el municipio para mantener dentro de su STOCK HABITUAL y no se trata de ayuda externa posterior al terremoto, todo esto avalado por la documentación que corresponde".