El número de trabajadores empleados por administraciones locales en Estados Unidos cayó al nivel más bajo desde octubre del 2006 al reducir los municipios las filas de maestros y demás personal escolar con el fin de achicar los gastos.

Ciudades, pueblos y condados redujeron sus plantillas en 76.000 puestos de trabajo en septiembre, la mayor cantidad en un solo mes desde julio de 1982, según estadísticas compiladas por Bloomberg. De esos, 50.000 estaban en la enseñanza.

"Las administraciones estatales y locales, sobre todo las locales, probablemente no restituyeron a muchos profesores", dijo Stuart Hoffman, economista principal de PNC Financial Services Group en Pittsburgh, en una entrevista por Bloomberg Television. "Ese es el punto flaco del informe".

Los despidos llegan en momentos en que las administraciones públicas pugnan por equilibrar los presupuestos en medio del descenso del valor de las propiedades y la merma de la renta fiscal. El ingreso para fondos generales de las ciudades disminuyó un 2,5% en el 2009 en comparación con un año antes y se predice que baje otro 3,2% en el 2010, según un informe publicado el 6 de noviembre por la National League of Cities.

En todo el país se eliminaron 95.000 empleos, según los cálculos emitidos hoy por la Oficina de Estadísticas Laborales. El Gobierno cerró 159.000 plazas, incluso 77.000 temporales para el censo, según el organismo. El sector privado creó 64.000 empleos nuevos.

El Gobierno federal intervino para evitar la pérdida de ciertos empleos. En agosto, el presidente Barack Obama refrendó un proyecto de ley para suministrar $26.000 millones a los estados con el fin de pagar facturas del Medicare, el seguro médico federal para personas de 65 años en adelante, y evitar el despido de maestros y otros empleados.