Excesiva burocracia, desorden interno, extravío de documentos, descoordinación, escasez de recursos y falta de rigurosidad en los procedimientos, son las principales razones detectadas por ChileCompra para explicar retrasos del sector público en el pago oportuno a sus proveedores, lo que solo entre enero y agosto de 2017 se tradujo en 19.877 reclamos, que involucran un monto de US$ 72 millones.
Así, la infracción del artículo 79 bis del Reglamento de Compras Públicas, que indica que "los tiempos de pagos de los organismos públicos a los proveedores del Estado son 30 días corridos en el caso de gobierno central y 45 días corridos en el caso de sector salud una vez recepcionada la factura", supera lo alcanzado en 2016 en el mismo plazo, según lo señaló su directora, Trinidad Inostroza, constatando que es una tendencia que se mantiene desde que se creó ChileCompra en 2014.
En todo el año pasado ingresaron 22.183 reclamos por no pago oportuno, por un monto de US$ 56 millones. En el organismo señalan que, de acuerdo a información de Dipres a 2016, el porcentaje de facturas pagadas a tiempo alcanzó el 61,9% o, dicho de otro modo, casi el 40% de los documentos se devengó fuera de plazo. En el caso de sector salud el porcentaje de cumplimiento fue de 45%.
Según Inostroza, el alza en los reclamos puede deberse a que "se ha ido conociendo la plataforma entre los proveedores", quienes además perciben la "efectividad" del reclamo. De hecho, la directora de ChileCompra indicó que como institución promueven los reclamos de los proveedores, ya que eso les permite gestionar el problema con los diversos servicios.
"Un total de 1.441 proveedores se han beneficiado de la gestión por pago, involucrando montos que superan los US$ 60 millones de enero a agosto 2017", remarcó, explicando que tienen una alianza estratégica con la Contraloría General de la República para aplicar la fiscalización y la sanción administrativa cuando corresponde.
Pese a que los reclamos no representan más del 1% de los procesos de contratación, la directora indicó que "igual se afecta el correcto funcionamiento del sistema".
Salud y municipios
El sector municipal es responsable del 44% de los reclamos presentados por los proveedores entre enero y agosto, según ChileCompra, mientras que Salud es responsable del 41%, seguido por las Fuerzas Armadas (7%) y el gobierno central (7%).
De acuerdo a Inostroza, "en las municipalidades encontramos a veces faltas de capacidad técnica en sus procesos, por lo que nosotros ofrecemos asesoría y capacitamos a los funcionarios públicos, y tomamos prueba para que sepan usar el sistema". En tanto, en Salud se reconoció varios problemas burocráticos, además de falta de recursos de los organismos para realizar los pagos, lo que, según la directora de ChileCompra, "no debe ocurrir, porque no deben licitar si no tienen cómo pagar".
En el caso del Ejército de Chile, el organismo destacó que es la institución que anotó el mayor número de reclamos, llegando a 1.087, superando por más del doble al segundo del ranking, el Hospital San José (408 reclamos).
En este sentido, Inostroza afirmó que "probablemente en el Ejército de Chile hay un problema de burocracia, porque ellos contestan todos los reclamos y al final terminan pagando". Por lo mismo, hizo un llamado a que "ajusten sus procesos y se ordenen. Ahí no podríamos decir que hay falta de recursos".
Pymes
Con todo, los principales afectados con las demoras del sector público para cumplir con sus compromisos son las empresas de menor tamaño, las que se adjudican en torno al 80% del monto de las licitaciones, y consistentemente alcanzan el 81,8% de los reclamos ingresados.
En este sentido, Alejandra Mustakis, presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), indicó que "como gremio emprendedor creemos que los plazos de pagos debidamente pactados deben cumplirse, sea un actor privado o público. Que la cancha no sea pareja y no se respeten los acuerdos, no es justo para ningún actor del mercado". Además, Mustakis recalcó el carácter más vulnerable de las pymes y emprendedores, en el sentido que "cuentan con presupuestos más acotados, muchas veces financiados por créditos de consumo o sus propios ahorros. Atrasarse en los pagos le hace un tremendo daño a su flujo de caja y finalmente a la fluidez de la economía chilena".
La directora de ChileCompra también hizo hincapié en este punto, enfatizando que "tenemos una preocupación especial por estas empresas de menor tamaño, ya que no tienen las 'espaldas financieras' para poder esperar periodos largos de pago, cuando ellos han cumplido".