El número murciélagos que habita en Europa ha aumentado en los últimos años gracias al éxito de los diversos planes puestos en marcha para su protección, según un informe del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) presentado hoy en Bonn, Alemania.
Con estos datos, los murciélagos se encuentran entre las pocas especies animales que cumplen con éxito el séptimo de los objetivos del milenio fijados por la ONU, el de la sostenibilidad ambiental, y en concreto en su lucha por reducir la pérdida de especies.
Según el estudio, de 26 especies de murciélagos estudiadas, 14 han aumentado su número o se han estabilizado, sólo en el número ha descendido, mientras que del resto todavía no se tienen datos.
Este éxito se debe a las medidas protectoras promovidas por organismos como EUROBATS, dependiente de la UNEP, a la Convención de Berna para la conservación de los hábitat europeos, desde el consejo de Europa, y por la directiva de Flora y Fauna de la Unión Europea.
EUROBATS, que el año que viene cumplirá su 20 aniversario, identifica 53 especies de este animal en toda Europa y promueve actividades concretas a través de los gobiernos y de organizaciones no gubernamentales para su protección.
La autora del estudio, Christina Harbusch, indicó que pese a los buenos resultados, existen algunas poblaciones de murciélagos muy pequeñas que deben cuidarse para evitar su desaparición.
"Nuestras acciones internacionales han producido buenos resultados", señala el secretario de EUROBATS, Andreas Streit, quien añade que todavía falta mucho para que se tomen en cuenta los beneficios económicos obtenidos a partir del mantenimiento de las poblaciones de murciélagos.
Aunque temidos por muchos, los murciélagos contribuyen a la economía al preservar las funciones esenciales del medio ambiente, ya que controlan la cantidad de insectos en las regiones agrícolas y son los animales que, por detrás de la abejas, más favorecen la polinización a largas distancias.
Así, en las plantaciones de café de México, los murciélagos se alimentan de las más de 200 especies de insectos que atacan a las plantas cafeteras, lo que supone un ejemplo de su contribución a las economías locales.
Entre los principales problemas para la supervivencia de los murciélagos se encuentran la deforestación, su caza masiva para vender su carne o su eliminación por razones de prejuicios tradicionales.