El debut de Rafael Nadal en su Masters 1000 favorito -el de Montecarlo, donde se ha proclamado campeón en nueve ocasiones, ocho de ellas de manera consecutiva- reveló algunas dudas. El tenista balear, que se adjudicó la primera manga con un contundente 6-0, cedió el segundo parcial a su adversario, el discreto Kyle Edmund (número 45 del Circuito), pero supo reponerse en el tercer set para decidir el duelo a su favor.
Pese a las dudas generadas en su estreno, Nadal, que se medirá mañana en octavos a Alexander Zverev (quien ocupa la vigésima posición del ranking ATP), continúa asomando como uno de los grandes favoritos al título.
Más sólido se mostró en su estreno el británico Andy Murray, número uno del mundo, quien firmó en una hora y 55 minutos su paso a los octavos de final del torneo de Montecarlo, al vencer al luxemburgués Gilles Muller, por 7-5 y 7-5.
No lo tenía fácil Murray en su vuelta al circuito después de casi un mes, tras ser derrotado en la segunda ronda de Indian Wells el 12 de marzo ante el canadiense Vasek Pospisil. Una lesión en el codo le había mantenido parado y luego en duda para la primera gran cita de la temporada de tierra batida, pero amparado en el recuerdo de sus cinco victorias anteriores ante Muller, solventó el encuentro con maestría.
El luxemburgués, 28 del mundo, ganador en Sydney, a comienzos de año, dispuso de dos puntos de set en el primer parcial, donde sacó con 5-3 a favor, pero desperdició ambas, y acabó destrozando su raqueta al final de esta manga, enfadado con sus fallos.
Murray, tres veces semifinalista en Montecarlo, se recompuso en el segundo acto y finalizó siendo más regular para lograr su victoria número 13 esta temporada.
En octavos se medirá con el español Albert Ramos, que derrotó al argentino Carlos Berlocq, por 6-2 y 6-2.