El británico Andy Murray, que se arriesgo a recrudecer una lesión pero que igualmente no pudo evitar que su equipo descendiera de categoría en la Copa Davis tras perder ante Polonia, cree que el tenis de su país tiene lo que se merece.

"Finalmente estamos donde nos merecemos estar", dijo el escocés tras la derrota de 3-2 conseguida ayer en Liverpool ante Polonia, pese a que él ganó fácil sus dos singles.

Murray, número tres del mundo, jugó tres de los cinco puntos de la serie pese a una lesión en la muñeca que teme que sea una tendinitis, pero no pudo abrochar el punto del dobles, donde perdió haciendo dupla con Ross Hutchins.

"Claramente no somos lo suficientemente buenos para jugar a este nivel, incluso jugando conmigo sufrimos para ganar partidos", apuntó el escocés, que según aclaró "tenemos que ser honestos acerca de donde estamos, es lo mejor que podría pasarnos".

"Todos los que estamos involucrados -y yo soy uno de ellos- tenemos que ser honestos acerca de lo que estamos haciendo y que tenemos que ser mejores".

Murray cree que el tiempo necesario para desarrollar nuevos jugadores se extenderá fácilmente a entre tres y seis años, pero seguirá jugando en la Davis, aunque la vea como una causa perdida.

Cabe aclarar que la derrota ante Polonia envió a los británicos a la tercera división de la Copa Davis. Sin perspectivas de que surja un jugador de nivel para acompañar como segundo singlista a Murray, o una dupla de dobles de peso, el futuro se presenta oscuro.