Cerca de 200 imágenes forman parte de la muestra El doble de una vida, que resume 60 años de trabajo ininterrumpido del fotógrafo húngaro Andrés Kertész, y que se exhibirá a partir del 14 de octubre y hasta el 31 de diciembre, en el Museo de Bellas Artes.

Kertész fue maestro de fotógrafos de reconocida trayectoria, como Brassaï, y tuvo un rol decisivo en la historia de la fotografía, el ámbito del fotorreportaje las agencias fotográficas y la fotografía de autor.

El artista jugó con diferentes movimientos como el surrealismo, el constructivismo o el humanismo, incluso, se anticipó a ellos.

Las obras seleccionadas pertenecen al Fondo Kertész, manejado por el museo del Jeu de Paume del Ministerio de la Cultura y de la Comunicación de Francia, institución que en 1984 recibió 100.000 negativos, 15.000 diapositivas y documentos donados por el fotógrafo.

La muestra se articula en seis períodos de su obra: Hungría (1894-1925), Francia (1925-1936), Las Distorsiones (1933), Estados Unidos (1936-1962), El Periodo Internacional (1963-1985) y El Color (desde mediados de la década de 1950).