La fotografía es una de las herramientas esenciales para el resguardo de la memoria. Así lo entendió un grupo de fotógrafos que, bajo el nombre de AFI y en medio de la agitación social, salió a las calles, sin más protección que sus cámaras para registrar lo que ocurría bajo el régimen de Pinochet. Más de 27 mil de esas imágenes están hoy al resguardo en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y, en algunos meses, un buen puñado de ellas estará al alcance de todo público a través de internet. Se trata de la Biblioteca Digital del museo, que acaba de conseguir un fondo internacional de US$ 15 mil, otorgado por la empresa EMC, un gigante de las soluciones informáticas, para digitalizar siete mil fotos que documentan el régimen militar.

Bajo el nombre de Heritage Trust Project, el EMC ha donado más de US$ 20 millones a proyectos que preservan el patrimonio de instituciones como la Biblioteca del Congreso de EE.UU. o la Fundación Ernest Hemingway Finca Vigía, en Cuba. En Chile, otros organismos ya han recibido el fondo: en 2012 fue el Centro de Documentación de las Artes Escénicas del Teatro Municipal y en 2011, el Archivo Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores. Este año, además del Museo de la Memoria, recibieron recursos la Brooklyn Public Library (US$ 5 mil) y el Museo Virtual Kresy-Siberia de Polonia (US$ 10 mil).

"Este fondo también es un reconocimiento al lugar que ha ganado el museo en la sociedad chilena. Para mediados de 2014, esperamos tener lista la digitalización de fotos y seguir trabajando para completar el archivo", dice el director Ricardo Brodsky. "Debido a la conmemoración de los 40 años del Golpe de Estado, estuvimos bastante exigidos. Creo que hemos estado a la altura, logramos visibilidad y el público que nos visita es cada vez más joven".

Una memoria pública

En 2013, el museo recibió 220 mil personas, 10% más que el año pasado, y aún falta la actividad de cierre: un concierto en homenaje a las víctimas, el próximo 11 de enero (ver recuadro), que espera reunir a más de 6 mil personas. Además, en octubre pasado, la institución inauguró en el tercer piso del edificio un Centro de Documentación Audiovisual (Cedav), consistente en 12 estaciones, cada una con capacidad para 18 personas, donde se puede ver un total de 207 películas en formato U-matic y VHS, rescatadas al digital. La idea del museo es que, junto a la Biblioteca Digital, cada día se vaya dando un mayor acceso público al patrimonio del museo.

Entre las fotos que se digitalizarán, hay donaciones de fotógrafos independientes, como Kena Lorenzini, Marcelo Montecino o Juan Domingo Politi, de organizaciones como la Vicaría de la Solidaridad y la ONU y de familias de las víctimas y detenidos desaparecidos, como la del general Carlos Prats. En el sitio web, la imágenes se ordenan por temas como Derechos Humanos, Exilio, Golpe de Estado o Fuerzas Armadas: hay manifestaciones en las calles durante los años 80, el registro del hallazgo de los hornos en Lonquén, los prisioneros en el Estadio Nacional, el apoyo a Pinochet durante el plebiscito de 1988, retratos a Clotario Blest, Salvador Allende y Tucapel Jiménez, y fotos familiares de los detenidos desaparecidos.

Al archivo también se sumarán ahora las más de 100 imágenes donadas por el fotógrafo Luis Poirot, exhibidas en la muestra La sopa derramada, entre septiembre y diciembre, en la galería de la Memoria.

Las imágenes van de 1969 a 1973 y recogen los viajes que hizo Poirot a Nueva York, Bolivia y Ecuador, además de la campaña electoral de Salvador Allende, hasta el Golpe de Estado de 1973. "Queremos llevar esta muestra a regiones, al igual que lo hicimos este año con Fragmentos, registro y memoria, que además de estar en provincias visitó México y Perú", dice Brodsky.